Casesa dice que es una «medida temporal» mientras se resuelve el procedimiento judicial en Torrevieja y que no supone dejarles sin sueldo
D. P. 15.01.2014 | 01:44
La empresa Castellana de Seguridad (Casesa) ha apartado de «forma temporal» de sus funciones a los dos vigilantes de seguridad denunciados por dos turistas franceses por supuestas agresiones, retención ilegal y vejaciones en una gran superficie comercial de Torrevieja. Los denunciantes relatan que después de hacer la compra y pagarla, sonó la alarma y la mujer fue registrada por los vigilantes sin hallar artículo alguno sustraído. Posteriormente fueron conducidos a una habitación donde aseguran que sufrieron «vejaciones y golpes» delante de sus dos hijos, de 13 y 5 años, que también fueron supuestamente cacheados por los vigilantes. Esta violenta escena fue recogida en un vídeo grabado con un móvil por el mayor de los hijos menores de la pareja.
Fuentes de la empresa explicaron ayer a INFORMACIÓN que la mercantil adoptó esta decisión «hace unos días» y que es una forma de proceder «habitual», y «no debe ser vista como excepcional», cuando se inicia una investigación judicial como la que están llevando a cabo un juzgado de Torrevieja. La mercantil, una de las líderes de este sector de la seguridad privada en España con 6.000 empleados, matizó incluso que la decisión no implica en ningún caso la suspensión de sueldo de los vigilantes y tampoco que los considere responsables de supuestas agresiones.
Inicialmente, Casesa se había limitado a pronunciarse en un comunicado sobre estos hechos asegurando que había adoptado «las oportunas medidas preventivas», sin especificar cuáles. Ayer concretó que los trabajadores han sido apartados del servicio de vigilancia.
Lesiones
La empresa seguridad añadió que en un principio esa resolución estará vigente hasta que se resuelva el procedimiento judicial, algo que se puede demorar meses a la vista de que los denunciantes han sido a su vez denunciados por supuestas lesiones por los vigilantes y, entre otras diligencias, se va a solicitar la comparecencia del director gerente de la gran superficie comercial.
Las mismas fuentes no se pronunciaron sobre la autoría del informe de 80 páginas que justifica la retención del matrimonio durante una hora por la supuesta sustracción de un salchichón de tres euros –que no apareció en el registro ni en los cacheos– e incluye imágenes obtenidas del sistema de videovigilancia del establecimiento. El juzgado puede solicitar las pruebas que estime convenientes y entre ellas podría figurar esta documentación, sin que fuera aportada por la defensa de los dos vigilantes. Ayer trascendieron algunos detalles más de la declaración del matrimonio formado por Jean Louis Naud y Jeanine Alice Naud. Según su versión, estuvieron reclamando sin éxito en francés, prácticamente desde el principio de su retención, la presencia de responsables de la gran superficie y de la Policía.