La víctima le pidió respeto, pero el joven continuó insultándola hasta que, agarrándola por los brazos, la lanzó contra el suelo
La Policía Nacional ha detenido a un joven de 23 años, como presunto autor de una falta de lesiones y contra el orden publico, al agredir a una vigilante de seguridad de la Biblioteca Central, situada en la calle Ruiz de Alda de Santander, ocasionándole lesiones leves. Fue la propia seguridad del centro la que dio aviso al 091 porque tenían problemas con un joven.
Al llegar las dotaciones policiales, dos vigilantes custodiaban al joven que, momentos antes, había intentado entrar en el recinto con un palo, que le quitó la vigilante en la entrada.
Poco después, una empleada de la limpieza informó que del aseo de caballeros salía gran cantidad de agua, y, al acercarse, la vigilante reconoció al mismo joven al que había retirado el palo, que salía de los aseos. Al preguntarle de dónde procedía el agua, contestó airadamente que del lavamanos. La vigilante le pidió respeto, pero el joven continuó insultándola hasta que, agarrándola por los brazos, la lanzó contra el suelo. Ante la policía, el joven siguió con su actitud desafiante, negándose a ser identificado y continuando con los insultos, amenazas y "referencias al género femenino de las dos vigilantes".
Al carecer de domicilio fijo, y no dar garantía de presentarse ante la autoridad judicial cuando fuera requerido, fue detenido. Le constaba una detención anterior y pasó a disposición judicial encartado en juicio rápido.