El Ministerio del Interior usará a más vigilantes privados como auxiliares en las cárceles tras el éxito de la experiencia piloto que sea desarrollado en los últimos meses, en la que exescoltas en el País Vasco y Navarra han ayudado a las Fuerzas de Seguridad a controlar instalaciones penitenciarias.
El titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, se refirió a este asunto en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, donde la diputada Pilar Grande preguntó al ministro si con la nueva Ley de Seguridad Privada las compañías de este sector iban a acabar sustituyendo a las fuerzas policiales.
Fernández Díaz dijo que no hay ninguna previsión de sustituir la seguridad pública por la privada y destacó que la nueva ley garantiza que los vigilantes tienen un carácter complementario y subordinado a los agentes del orden.
Además, apuntó que el sector de la seguridad privada en España ha llegado a un grado de madurez que hace que pueda ser complementario con los agentes públicos, pero nunca con el propósito de sustituir a las fuerzas policiales.
ESPANA, EN VENTA
A este respecto, el ministro destacó que ha resultado muy positiva la experiencia piloto que se estaba desarrollando en 21 prisiones, en la que exescoltas del País Vasco y Navarra han ayudado a garantizar la seguridad en estos centros penitenciarios.
El titular de Interior dijo que estos exescoltas han participado como auxiliares en labores de control y bajo la autoridad de las Fuerzas de Seguridad, algo que ha dado un resultado positivo. Por este motivo, Fernández Díaz señaló que la experiencia se trasladará a más centros penitenciarios.
Por su parte, la diputada Pilar Grande acusó al Gobierno de haber pactado con la patronal de la seguridad privada que sus trabajadores vayan sustituyendo progresivamente a los agentes públicos. La representante socialista relacionó esta supuesta pretensión del Ejecutivo con el cambiazo que, a su juicio, ha dado Mariano Rajoy desde que está en el poder, ya que ha intentado privatizar la sanidad; ha aprobado el tasazo judicial; o busca privatizar la seguridad pública.
Según esta parlamentaria, estos ejemplos demuestran que, con Rajoy, España está en venta y otra vez en blanco y negro. Sobre esta última alusión al blanco y negro, Grande explicó que se refería a que la potenciación de la seguridad privada y otras decisiones del Ejecutivo se parecen al timo de la estampita que aparece reflejado en la clásica película española de Los tramposos.