El guarda ha denunciado que fue atacado en una zona de admisión del ambulatorio illescano de forma inopinada. El ataque tuvo lugar en la noche del pasado lunes al martes
Se ha producido un nuevo caso de agresión en un centro sanitario a personal que trabaja en el mismo. En este caso, la víctima es un vigilante de seguridad que presta servicio en el Centro de Salud de Illescas, que recibió un fuerte puñetazo en la cara y otros golpes propinados por un hombre. El atacado tuvo que ser atendido por las lesiones sufridas en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo y ya ha presentado denuncia de lo ocurrido en el Puesto Principal de la Guardia Civil en la cabecera sagreña.
Según ha podido conocer este medio, el ataque se produjo en la noche del pasado lunes 16 al martes 17, momento en el que sólo están abiertos los servicios de urgencias del ambulatorio. Agresor y agredido se hallaban en una zona de admisiones. Se desconoce el motivo por el que el atacante, un ciudadano español de unos 40 años, se encontraba allí, si estaba como paciente o acompañando algún allegado. Lo que parece cierto es que no protagonizó ninguna discusión previa con el guarda que hiciera presagiar su acción violenta, ya que el vigilante ha reflejado en su denuncia que el ataque se produjo de forma sorpresiva. Según testigos del suceso, el agresor propinó un puñetazo en la nariz con tal fuerza que consiguió derribarle. Ya en el suelo, siguió golpeándole hasta que personal del centro de salud consiguió separarle de la víctima. Poco después, el sujeto se largaba del lugar y la Guardia Civil era avisada del suceso.
El vigilante agredido fue atendido en un primer momento en el propio ambulatorio, siendo trasladado después al Virgen de la Salud para una exploración. Se le tuvieron que aplicar numerosos puntos de sutura en la cara. Ya el martes, presentaba denuncia por lesiones ante agentes de la Guardia Civil, según confirmaban fuentes del Cuerpo. Ayer, los agentes tenían previsto tomar declaración al agredido para conocer su versión de los hechos.
Solidaridad del Sescam. Hay que recordar que el vigilante agredido no es personal estatutario del Sescam, por lo que el servicio de salud regional no puede personarse en este proceso como acusación particular al igual que en agresiones similares sufridas por sanitarios. Sin embargo, fuentes del Sescam han expresado su solidaridad con el agredido y le animan a denunciar lo ocurrido. El Sescam también está dispuesto a asesorar al vigilante.
Según ha podido conocer este medio, el ataque se produjo en la noche del pasado lunes 16 al martes 17, momento en el que sólo están abiertos los servicios de urgencias del ambulatorio. Agresor y agredido se hallaban en una zona de admisiones. Se desconoce el motivo por el que el atacante, un ciudadano español de unos 40 años, se encontraba allí, si estaba como paciente o acompañando algún allegado. Lo que parece cierto es que no protagonizó ninguna discusión previa con el guarda que hiciera presagiar su acción violenta, ya que el vigilante ha reflejado en su denuncia que el ataque se produjo de forma sorpresiva. Según testigos del suceso, el agresor propinó un puñetazo en la nariz con tal fuerza que consiguió derribarle. Ya en el suelo, siguió golpeándole hasta que personal del centro de salud consiguió separarle de la víctima. Poco después, el sujeto se largaba del lugar y la Guardia Civil era avisada del suceso.
El vigilante agredido fue atendido en un primer momento en el propio ambulatorio, siendo trasladado después al Virgen de la Salud para una exploración. Se le tuvieron que aplicar numerosos puntos de sutura en la cara. Ya el martes, presentaba denuncia por lesiones ante agentes de la Guardia Civil, según confirmaban fuentes del Cuerpo. Ayer, los agentes tenían previsto tomar declaración al agredido para conocer su versión de los hechos.
Solidaridad del Sescam. Hay que recordar que el vigilante agredido no es personal estatutario del Sescam, por lo que el servicio de salud regional no puede personarse en este proceso como acusación particular al igual que en agresiones similares sufridas por sanitarios. Sin embargo, fuentes del Sescam han expresado su solidaridad con el agredido y le animan a denunciar lo ocurrido. El Sescam también está dispuesto a asesorar al vigilante.