Catorce de los 24 acusados se declararon culpables en la primera jornada del macrojuicio que se inició ayer en la Audiencia Provincial de Lugo. Aceptaron las ahora rebajadas condenas que solicita la Fiscalía, que les aplicó el atenuante de dilación extraordinaria indebida porque ya han pasado nueve años desde que se realizaron las primeras detenciones.
Están imputados por su relación, directa o indirecta, con una red que trapicheaba con cocaína. Para financiar la compra de la droga, el grupo presuntamente duplicaba placas de matrícula, por las que cobraba entre 1.000 y 1.200 euros, y falseaba diplomas de cursos de formación que habilitaban para presentarse a las pruebas para obtener el título de vigilante de seguridad o escolta, que les reportaban unos 500 euros. En este caso recurrían a los que concedía una compañía con sede en Lugo. Un exconsejero delegado se sienta en el banquillo.