Las Palmas ya ha comenzado a participar activamente en la identificación de los hinchas que saltaron al campo el pasado domingo contra el Córdoba gracias a la colaboración de sus aficionados, que han respondido al llamamiento del presidente Miguel Ángel Ramírez.
Desde el lunes el club se puso a disposición de la Policía para ayudar en la identificación de las personas que provocaron los incidentes en la final por el ascenso contra el Córdoba del pasado domingo. Sin embargo, después de que el presidente Miguel Ángel Ramírez llamase el miércoles a la colaboración del resto de los aficionados para obtener información de los asaltantes, se ha producido un efecto llamada y esta recopilación de datos se ha multiplicado según confirmaron ayer desde el club fuentes consultadas.
«Las Palmas no puede negarle a nadie la entrada al estadio sin argumentos objetivos. Por eso desde el club somos los principales interesados en colaborar con la Policía para que se identifique y se castigue a todos aquellos que provocaron los incidentes al final del partido contra el Córdoba para no permitirle más la asistencia a un partido. Después de que el presidente solicitase la colaboración de los aficionados por las diferentes vías de contacto del club hemos trasladado a las fuerzas de seguridad del Estado más datos», afirmó una voz autorizada de Pío XII.
A la espera de sanción. Por otro lado, a pesar de que el Comité de Competición confirmó el miércoles las amonestaciones de los jugadores del partido del pasado domingo, en Pío XII aún desconoce si se le sancionará deportivamente por los incidentes a la finalización del encuentro.
«Aún no nos han notificado si se nos impondrá una multa o se dictaminará el cierre del Estadio de Gran Canaria por la avalancha de aficionados, pero el verdadero castigo ya lo hemos recibido con la frustración de no haber ascendido a Primera División y los incidentes posteriores», afirman desde el club, quienes reconocen que una posible sanción económica supondría un nuevo varapalo para las arcas de la entidad tras cumplir los pagos de las deudas con el expresidente Manuel García Navarro y el Deportivo de La Coruña.