La Policía Nacional ha detenido a 159 personas en la última fase de una operación contra la falsificación de títulos académicos desarrollada en varias provincias españolas, que ha culminado con 634 arrestados y otros 175 imputados en seis años de investigaciones.
Entre los arrestados en la última fase -llevada a cabo entre marzo y junio- por los delitos de falsedad en documento oficial figuran una auxiliar de clínica, un vigilante de seguridad, un monitor de actividades acuáticas, una limpiadora, un charcutero y un entrenador de un equipo de fútbol, según informó ayer la Policía en un comunicado de prensa.
La operación policial comenzó en febrero de 2008 cuando agentes de la Comisaría Provincial de Málaga detectaron un aumento de falsificaciones oficiales de titulaciones de graduado escolar, bachiller, diplomaturas y licenciaturas universitarias.
La Policía logró identificar al supuesto falsificador, que poseía una academia de formación en Málaga que utilizaba como tapadera para vender los títulos por 1.200 euros cada uno, un precio con el que los investigadores calculan que podría haber ganado un millón de euros durante el tiempo que ejerció su actividad delictiva.
Durante un registro domiciliario se intervinieron placas falsas de vigilante de seguridad, sellos falsificados y material informático para las falsificaciones. En el transcurso de esta operación han sido arrestados 134 miembros de empresas de vigilantes de seguridad, catorce policías nacionales, veinticinco
policías locales y seis guardias civiles, a los que se les imputa el delito de falsedad documental.
Algunos de estos arrestados utilizaron un título falso para poder opositar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o policías locales, por lo que, tras comprobar la falsedad de la titulación, fueron expulsados de los cuerpos policiales correspondientes.
También hay arrestados que ejercían otras profesiones, como una mujer que trabajaba en una clínica dental de Málaga capital con un título de técnico superior de formación profesional en higiene bucodental falsificado.
La actuación ha sido desarrollada por agentes de la Comisaría de Policía de Málaga con la colaboración de diversas instituciones públicas y privadas.
Parte de los imputados en esta investigación han sido ya juzgados. De hecho, desde 2010 se vienen celebrando juicios en Málaga contra personas involucradas en la compra de títulos académicos. La Fiscalía ha acusado de intrusismo profesional a los compradores en aquellos casos en los que han utilizado estos documentos para acceder a profesiones que solo se pueden ejercer previa acreditación de títulos académicos. En estos casos se han enfrentado a peticiones de multa y a la pérdida de la acreditación profesional.
En estas causas el principal implicado, Manuel C. F., ha sido citado como testigo. Contra él hay abierta otro procedimiento por falsificación de documentos públicos.