21 de agosto de 2013

El Teatro Pérez Galdós se queda sin vigilancia tarde y noche

La Fundación Canaria Auditorio y Teatro ha reducido su número de vigilantes para ahorrar
Vista de la entrada del teatro Pérez Galdós. | lp / dlpLa oposición se queja de su ausencia en la institución que rige el viejo coliseo y el auditorio Alfredo Kraus
Desde el pasado mes de junio el teatro Pérez Galdós ha visto reducida su seguridad. El horario de vigilancia personalizada se ha visto acortado a las mañanas, dejando al edificio sin custodia durante las tardes y las noches. Los fines de semana, el coliseo capitalino tampoco disfruta de supervisión especializada.
En horario nocturno, el edificio solo tiene vigilancia por las visitas de los agentes de seguridad que supervisan la zona. Además, el sistema contra incendios no se controla in situ, como especifica el reglamento vigente. Este sistema de cortafuegos se controla de forma remota con un programa informático.
La gestión del edificio depende desde principios de 2013 de la Fundación Canaria Auditorio y Teatro de Las Palmas de Gran Canaria. Esta institución, presidida por el alcalde Juan José Cardona, surgió el pasado mes de marzo, tras fusionarse las dos gestoras encargadas de dirigir los recintos de la capital. Este periódico ha intentado ponerse en contacto con los responsables de la entidad, sin recibir una contestación.
Los tres partidos en la oposición han mostrado su desacuerdo an-te estas medidas de reducción en la seguridad del emblemático edificio.
Chani Ruiz, concejala del PSOE, asegura que "se ha abandonado el teatro". En la restauración se invirtieron 40 millones "y ahora lo están dejando morir". La edila insiste en la importancia del edificio como referente turístico y cultural de la ciudad grancanaria y defiende que esta falta de atención, por parte de la nueva Fundación, puede afectar tanto al turismo como al desarrollo de la capital.
Ruiz perteneció a la anterior fundación regidora del teatro y, en su opinión, "sería preferible que cierren el Auditorio a que cierren un edificio que se encuentra en el centro histórico". La socialista cree que no se trata la nueva Fundación como un ente cultural, sino como un negocio. "Con la crisis actual lo están viendo como una empresa de compra y venta de salones", añadió Ruiz.
Desde Compromiso por Gran Canaria, Nardy Barrios, su presidenta, comentó que no entiende lo que "ha pasado para que se hayan reducido los servicios de seguridad del teatro". Barrios insistió en que planteará las preguntas correspondientes sobre este hecho en el próximo pleno.
La representante de Compromiso destacó la importancia de proteger el teatro, debido a su relevancia en la ciudad. "Si el dinero se invirtiera en las personas que pasan hambre en la capital, lo entendería. Hay que fijar prioridades", explicó Barrios. Sin embargo, la portavoz manifestó que no comprende que "se gaste dinero en la ampliación de las aceras, por ejemplo, de Guanarteme, y no en la seguridad del teatro".
La líder de Compromiso recalcó la gran inversión que supuso la restauración de este edifico tan importante para el patrimonio capitalino. Barrios espera que no haya ningún tipo de problema con la edificación, pero "si lo hay, se pedirán responsabilidades políticas".
José Eduardo Ramírez, concejal de Nueva Canarias en el Consistorio, aseguró que "hay que racionalizar los recursos, pero la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria tiene poco patrimonio cultural y hay que cuidarlo".
En el Castillo de La Luz, que actualmente está en obras, ya han robado y existen desperfectos, según Ramírez. "Esperemos que eso no pase en el Galdós, después de la inversión que se ha hecho en el teatro". Además, Ramírez, al igual que el resto de políticos, tiene en cuenta la ausencia de su partido dentro de la Fundación, lo que limita "las posibilidades de controlar situaciones como estás". El representante de Nueva Canarias pretende también llevar esta asunto a pleno de septiembre.
Los ajustes también han llegado a la recién creada Fundación. Ya en el momento de su puesta en marcha, sus responsables señalaron que el objetivo era "maximizar los recursos de ambas instituciones, con una gestión responsable del presupuesto público y una mejora de la gestión de los dos recintos culturales".