TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife
El informe de la Agencia Tributaria en el que se basa en esencia las acusaciones por presunto fraude a las arcas públicas contra el empresario grancanario Miguel Ángel Ramírezasegura que el sistema de pagar las horas extraordinarias como si fueran dietas es un fraude más lucrativo aún que si las pagara de forma opaca o, como es conocido popularmente, en ‘b’.
Así consta en el extenso documento que ya ha provocado la declaración de Ramírez (muy conocido además por su condición de presidente de la Unión Deportiva Las Palmas) ante el Juzgado de Instrucción número 8 de Las Palmas de Gran Canaria a cuenta de un supuesto delito contra la Hacienda y la Seguridad Social.
Este asunto está precedido de una antigua denuncia que en su día impulsó FTSP-USO, sindicato que hoy ejerce como acusación particular en una querella presentada tanto por la Fiscalía como la Agencia Tributaria.
En concreto, a Ramírez se le acusa de un fraude que supera los dos millones de euros y que corresponde a los ejercicios de 2008 y 2009, pero que el especialista en Derecho de Empresa contratado por FTSP-USO, Ismael Franco (ADR Abogados), estima que podrían elevarse hasta los 40 millones de euros si se computase hasta el presente.
Por lo que respecta al informe de la Agencia Tributaria, asegura que “la práctica totalidad de los trabajadores consultados han aceptado, abiertamente y sin ambages, no haber recibido ninguna cantidad en concepto de dietas y que las imputaciones por este motivo correspondían en realidad al pago de las horas extra”.
Para el autor del documento, “estas afirmaciones son congruentes en muchos casos con el hecho de que tuviesen imputaciones de dietas elevadas aunque no se desplazasen de su término municipal o del de la empresa para trabajar”.
También se recoge la desproporción existente entre las cantidades que abona por dietas Seguridad Integral Canaria, la empresa fundamental en el imperio levantado por Ramírez desde que arrancara en 1995. Así, en Gran Canaria se cuadruplican las cantidades en tal concepto en relación con Tenerife, cuando la información de la propia empresa desvela que aquí “debería ser muy superior”.
Otros aspectos en los que se detiene es el hecho de que personal de gerencia llegue a cobrar entre 30.000 y 45.000 euros de dieta al año, o que lo normal en el sector sea que el porcentaje destinado a las dietas sea del 3% y que en Seguridad Integral de Canarias se eleve hasta el 30%. Para el autor del informe, “se decuplican” tales gastos.
Todo ello da la ventaja al supuesto defraudador de que las dietas no cotizan, y que al pagar menor salario del que corresponde, al concurrir a los concursos de las empresas y administraciones parte con ventaja respecto a sus competidores. La clave de un imperio que hoy cuenta con 5.200 trabajadores, 3.200 de Seguridad Integral Canarias.
El empresario dice que el inspector les amenazó y se quedó con documentación
Una de las principales novedades de la declaración de Miguel Ángel Ramírez en el juzgado fue su afirmación de que el inspector que realizó el informe de la Agencia Tributaria que le acusa de un supuesto fraude a las arcas públicas les amenazó y se quedó con documentación que había aportado la empresa. Como recordarán los lectores, Ramírez niega categóricamente que en sus empresas se paguen las horas extra como si fueran dietas, y en su declaración dio varias explicaciones a las cuestiones planteadas por las acusaciones públicas. Lo más llamativo fueron las referencias ya citadas al inspector, que motivaron que el fiscal le preguntase al respecto. El empresario respondió que podía identificar la documentación que echa en falta . Ramírez reiteró que sus empresas sufren inspecciones constantes y que nunca ha sido sancionado por la Seguridad Social y que, cuando se ha producido un desfase, se ha abonado la diferencia. Eso sí, explicó el desfase de horas de trabajo asegurando que muchos de sus trabajadores regalan una hora de labor por “compromiso” y “orgullo”.