Ha sido testimonial, como se esperaba, la condena impuesta a un grupo que trapicheaba con cocaína, cuya compra financiaba con la duplicación de placas de matrícula y, sobre todo, con la falsificación de diplomas de cursos de formación que habilitaban a sus titulares a presentarse a las pruebas del Ministerio de Interior para obtener la licencia de vigilante de seguridad y escolta privado.
La Audiencia Provincial de Lugo le ha impuesto 12 años y medio de prisión en total a 17 de los 21 juzgados por esta causa, cuyas primeras detenciones se remontan a hace ya nueve años. Una de las explicaciones a que las condenas sean tan reducidas, van desde tres meses a casi tres años, es precisamente lo mucho que se ha demorado este procedimiento, por lo que el tribunal ha aplicado la atenuante «muy cualificada» de dilación indebida.