29 de noviembre de 2014

Asaltan de madrugada la oficina central de Correos de Gijón

Los delincuentes forzaron la entrada principal, revolvieron despachos y se llevaron una caja de caudales, que apareció más tarde
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han solicitado la colaboración ciudadana para aclarar una tentativa de robo de unas cajas fuertes que ha tenido lugar la madrugada de este miércoles en la Oficina Central de Correos de Gijón.
Varios individuos asaltaron la pasada madrugada la sede, ubicada en la confluencia entre las calles de Fernández Vallín y Los Moros. Los delincuentes forzaron la puerta principal del inmueble y, una vez dentro, destrozaron puertas y revolvieron los despachos.
Fue un vigilante de seguridad de la citada oficina quien se percató al entrar a trabajar, sobre las 5.20 horas, de que la cerradura de la puerta principal estaba forzada, por lo que dio aviso a la Policía y a la central de alarmas.
La alerta a la Policía de la Comisaría gijonesa se dio desde la sede de Madrid de Correos, aunque las alamas del edificio no sonaron.
Una vez que llegaron los agentes, estos constataron que una de las cajas fuertes había sido robada, mientras que otra permanecía allí pero había sido desplazada de su ubicación y estaba preparada para ser trasladada.
Los agentes desplegaron un dispositivo de búsqueda para tratar de localizar a los responsables. Fue un vecino de la calle de Alesón quien llamó a la Policía para advertir de que había una caja fuerte de gran tamaño que le impedía sacar el coche del garaje. La caja, que se hallaba en perfecto estado, fue devuelta a la Oficina de Correos.
La Policía cree que los autores no se han apoderado de ninguna cantidad de dinero ni de ningún objeto de valor y pide que se avise al 091 si alguien pudiera aportar algún dato sobre personas o vehículos sospechosos en la zona que pudieran ayudar al esclarecimiento de este intento de robo.

Robo frustrado en la sede central de Correos en Gijón

Los delincuentes forzaron la entrada, cargaron con una caja fuerte y la abandonaron en la calle Alesón
Investigan si los ladrones utilizaron inhibidores de frecuencia para evitar que la alarma se activase y si pertenecen a una banda organizada
No se sabe aún qué pudo pasar para que los ladrones abandonasen en la calle Alesón -junto a los antiguos juzgados de Prendes Pando- la caja fuerte que habían robado de la sede central de Correos y que habían transportado hasta allí con la ayuda de un carrito de cartero. Intentaron ocultar su botín cubriéndolo con cartones y dentro había unos 20.000 euros. La escena era la de tres o cuatro individuos sobre las 4 de la mañana tirando de la caja fuerte, cruzando la plaza del Seis de Agosto y la de Puerta la Villa, pasando por delante de una farmacia, una parada de taxis e, incluso, el centro de salud. Sin embargo, no levantaron sospechas, por lo menos en un primer momento, hasta que se supo que el edificio de Correos de la calle de Fernández Vallín había sido asaltado. Un golpe de película que se saldó, no obstante, sin lucro alguno.
El Cuerpo Nacional de Policía investiga el robo y pide colaboración ciudadana para esclarecer los hechos, que tuvieron lugar la madrugada de ayer, entre las 3 y las 5 horas. Los delincuentes forzaron la puerta de entrada después de dejar inhabilitadas las alarmas. Lo más probable es que empleasen inhibidores de frecuencia. Una vez en el interior, se dirigieron a la zona de oficinas. Rompieron puertas, fracturaron armarios y provocaron numerosos desperfectos en un intento de localizar las cajas fuertes. Consiguieron arrancarlas de la estructura con palancas y herramientas, pero sólo se llevaron una de ellas, con la ayuda de un carrito metálico que sacaron a la calle.
Nadie escuchó nada en pleno centro de Gijón. Consiguieron pasar desapercibidos y llevar el botín durante unos 800 metros. Los investigadores tratan ahora de determinar si la banda organizada tenía aparcado el coche en el que se desplazaban en la calle Alesón y desistieron de su intención al ser incapaces de levantar la caja hasta el maletero.
No fue hasta las 5.30 horas cuando el vigilante de seguridad que se incorporaba a su puesto de trabajo, el primer empleado en llegar al edificio junto a un cartero, se percató de que había sido forzada la puerta de la calle, la que hace esquina entre las calles de Los Moros y Fernández Vallín. Avisó a la central de alarmas de Madrid y de allí, a su vez, a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.
Prácticamente a la misma hora, un usuario de un garaje de la calle Alesón telefoneaba a la Policía para alertar de que una caja le obstaculizaba la salida. No vio nada, ya que la entrada al garaje se realiza desde el propio edificio. Cuando los agentes se personaron en el lugar comprobaron que se trataba de la caja fuerte que había sido sustraída poco antes de Correos.
La Policía Científica inspeccionó minuciosamente el edificio en busca de pruebas y vestigios que ayuden a esclarecer los hechos. Además, desde la Comisaría de Gijón han pedido la colaboración ciudadana por si alguien hubiese visto algo sospechoso durante la madrugada de ayer o los días previos. Las investigaciones corren a cargo de la Policía Judicial, cuyos agentes trabajaron ayer durante todo el día para tratar de identificar cuanto antes a los delincuentes. Además de las pruebas en la escena del robo, se revisan los circuitos de grabación tanto municipales como de las entidades privadas en las que pudiese haber quedado registrada alguna pista que ayude a esclarecer los hechos.
Butrón en un oficina de Lugo
El asalto en la oficina central de Correos tiene lugar tres meses después de un hecho similar ocurrido en la vecina provincia de Burgos. En aquella ocasión, también cuatro individuos se apoderaron de una caja fuerte de la oficina de la entidad en Bóveda. Accedieron realizando un butrón en la parte trasera y cargaron el bulto en una furgoneta. Consiguieron unos 15.000 euros. En Gijón, según explicaron ayer fuentes policiales, no parecen haberse llevado dinero alguno ni otros elementos. El botín quedó por el camino.

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