El negocio de la seguridad privada emplea a 300.000 personas en España. Hay 1.500 empresas. Los guardias jurado nacieron en el siglo XIX. Un negocio que, sin embargo, es "el primero que entiende que el sector debe ser regulado de manera expresa y ampliarse la formación". De ahí la necesidad de un diccionario que acaba de crear Rafael Gómez Montoya. El criminólogo le cuenta a Javier Manzano que no ha incluido el término "segurata" porque es despectivo.