El empresario y presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, ha recuperado su contrato de seguridad con los Nuevos Ministerios -que engloba edificios de tres carteras- por 2,8 millones de euros. Ramírez, indultado en 2013 por el Gobierno de Rajoy de un delito medioambiental que le condenaba a tres años y un día de cárcel, también se ocupa de la seguridad de Metro Madrid, así como de varios edificios de Defensa. En febrero de este año, la Fiscalía se querellaba contra el propietario de Seguridad Integral Canaria por defraudar dos millones de euros por camuflar con dietas el pago de horas extraordinarias.
Miguel Ángel Ramírez ha vuelto a hacerse, tras un periodo de algo más de un año, con la contrata de Seguridad y vigilancia del complejo de los Nuevos Ministerios y zonas comunes exteriores del mismo. En 2010, durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, Miguel Ángel Ramírez conseguía este mismo contrato, entonces adjudicado por 5,5 millones de euros, una contrata que se prorrogó pasado 2011.
Desde hace un año, Ramírez es el responsable de la seguridad de Metro de Madrid. En esa etapa el polémico empresario y presidente del club de fútbol Las Palmas había sido condenado por un delito contra la ordenación del territorio en zona protegida -construcción de un chalet-.
Indultado por Rajoy
En octubre de 2013, el propietario de la UD Las Palmas conseguía un indulto del Gobierno de Rajoy cambiando su pena de tres años y un día por otro de dos años, evitando así su entrada en la cárcel.
A comienzos de año, la Fiscalía se querellaba con el presidente y empresario de Seguridad Integral Canaria S.A. por defraudar dos millones de euros al camuflar como dietas el pago de horas extra de sus trabajadores, una empresa que cuenta con más de 4.500 empleados. En este caso, la acusación aseguraba que Ramírez eludió practicar retenciones sobre gran parte de los salarios de sus empleados, ya que las dietas están exentas de cotización en la Seguridad Social.
En marzo de 2011, los trabajadores de Seguridad Integral Canaria S.A. presentaron un preaviso de huelga general indefinida. La Intersindical Canaria calificó entonces a Ramírez de "un empresario sin escrúpulos".