La Guardia Civil detiene a cinco jóvenes que pintaron diez vagones en l'Eliana y Massarojos para alardear en internet de sus actos vandálicos
El tranquilo traqueteo no presagia lo que está a punto de suceder. Los grafiteros circulan en el metro con disimulo, camuflados como usuarios del transporte público. En sus mochilas ocultan los sprays. Llega el momento. Uno de los jóvenes activa el frenado de emergencia desde uno de los vagones y el ferrocarril se detiene bruscamente ante el asombro de los testigos. Comienza la cuenta atrás. El grupo dispone sólo de unos minutos para salir al exterior, llenar el vagón con sus pintadas, retratar su acto vandálico con una foto y huir por piernas antes de la llegada de policías o vigilantes de seguridad.
El agresivo y peligroso método grafitero del palancazo aterriza en Valencia, como lo prueba el arresto por parte de la Guardia Civil de cinco jóvenes de entre 19 y 30 años. Realizaron esta práctica vandálica con diez trenes de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV). Los agentes les atribuyen acciones tanto en l'Eliana como en Massarojos y, según describen, «llegaban incluso a levantar barricadas en las vías para asegurarse de la parada total» del transporte público y lograr de este modo su objetivo.
La oleada de pintadas en las vías se remonta a abril del año pasado. Las denuncias de FGV derivaron en la operación 'Palankeos' de la Guardia Civil de la Pobla de Vallbona. Según fuentes de la Benemérita, «fue clave el rastreo de internet», ya que los sospechosos fotografiaban sus pintadas y las colgaban en redes sociales para alardear. Es el clásico afán de los grafiteros por lograr el mayor impacto posible con sus pintadas.
A veces sólo les daba tiempo a realizar un 'tag' o firma rápida de un trazo y con sólo un color. Pero en otras ocasiones lograron estampar palabras como 'sakeos' o 'breas' con contornos, vivos colores y sensación de volumen en pintadas de hasta seis o siete metros en los laterales de los vagones.
Tres delitos distintos
Según expertos en grafitis consultados por este diario, el método del 'palancazo' requiere tal rapidez en su ejecución que es necesario formar una 'crew' o equipo de grafiteros en el que cada uno se encarga de una fase del grafiti con ensayada agilidad y precisión.
Y precisamente por eso se les acusa ahora de pertenencia a banda criminal, además de delitos de daños y desorden público. Tres miembros de la banda fueron detenidos en Valencia y otros dos, en Madrid. Las investigaciones están ahora en manos de juzgados de Llíria y de la capital.
La Guardia Civil no ofreció ayer datos sobre la cuantía de los daños que la banda causó con sus pintadas. Tampoco las fuentes de FGV habían calculado el coste total de la limpieza de los vagones afectados. Según la Benemérita, «las investigaciones siguen abiertas»