Dotados con cuatro motores de propulsión, y con un peso de menos de dos kilos y medio, se desplazan a 65 km por hora a más de 500 metros de altura y con una autonomía de casi una hora. Incluyen diferentes tipos de cámaras, que proporcionan imágenes de alta calidad incluso en condiciones de vuelo adversas, sistemas de comunicación y enlaces de datos en tiempo real con una tableta táctil de poco más de 10 pulgadas con la que se controlan los drones desde tierra a una distancia de 3 km, que puede ampliarse hasta 5 km.
Otros productos que se han podido ver en la feria han sido una nueva generación de detectores de humo que analizan el aire que aspiran de la zona que protegen y lo analizan en el momento, diferenciando entre humo y polvo. La video-vigilancia con tecnología de escaneado progresivo que consigue definir con perfección perfiles de personas y vehículos en la oscuridad. Y un gran número de productos de seguridad activa y pasiva de prevención de riesgos, como anclajes de seguridad y anti caídas, equipos de protección individual y de salud laboral -calzados, ropa, cascos, y máscaras de protección contra fuego, humo y productos químicos- y controles de acceso, presencia y vigilancia pública y privada, circuitos cerrados de televisión y alarmas anti intrusión.
Las cámaras de vigilancia se hacen más sofisticadas y utilizan sistemas volumétricos que detectan movimientos incluso en condiciones de baja visibilidad, ven en la oscuridad mediante sofisticados sistemas infrarrojos, o tienen dispositivos capaces de hacer un reconocimiento biométrico del iris de los ojos, que como la huella digital es exclusivo de cada persona. Lo llamativo es que lo pueden hacer en tiempo real, a cierta distancia, con la persona en movimiento, aunque lleve gafas o lentillas y bajo distintas condiciones de iluminación.
En la lucha contra incendios, además de las cámaras de vigilancia y las alarmas, se ha presentado un sistemas detección precoz de incendios en espacios abiertos y forestales que, mediante un haz de luz codificado y un software muy fiable que discrimina falsos positivos, detecta cualquier fracción de fuego por pequeña que sea, cuando la luz impacta contra la columna de humo.
También se han visto los medios de la Unidad Militar de Emergencias, UME, que ha realizado exhibiciones de búsqueda con su unidad canina y demostraciones de descontaminación química. A unidades de desactivación de explosivos TEDAX de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, que han mostrado los equipos con los que trabajan habitualmente, e incluso a Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF) que es una ONG fundada en 1996 y cuyos integrantes dedican su tiempo libre a la respuesta especializada de emergencia ante catástrofes. Hasta el momento ya han tenido más de 30 intervenciones en terremotos, como el de Haití en enero de 2010, y otros fenómenos naturales de efectos catastróficos.
Se ha podido conocer también la labor que realiza el centro de simulación y entrenamiento de emergencias y supervivencia (STEC) de la Base Naval de Rota, que es un centro especializado en formación de emergencias aeronavales y de rescate. El complejo cuenta con una piscina dotada de los simuladores más avanzados de olas, corrientes, vientos, niebla, lluvias intensas y efectos luminosos, que sirven para entrenar a las Fuerzas Armadas españolas y que se comercializa a empresas civiles nacionales y extranjeras y a las Fuerzas armadas de otros países.