RAÚL COLUCHO FERNÁNDEZ, Director general de Grupo Sureste
«Aún quedan por realizar ajustes que redundarían en el crecimiento de las empresas. Las cargas de Seguridad Social que tenemos son enormes»
Raúl Colucho pasó de lanzarse al vacío con la Brigada Paracaidista a tomar las riendas de la empresa de su familia. Con solo 22 años se puso al frente de Grupo Sureste, una pequeña empresa de seguridad murciana con 45 empleados. Ahora, con 34 años y 1.500 trabajadores, tiene claro que hay que hay que seguir creciendo. Esta firma nació dedicada a la vigilancia de campos de melones de la mano de su padre, un dependiente de zapatería que decidió emprender para dar un futuro a sus tres hijos. En solo una década Grupo Sureste ha conseguido colocarse entre las diez compañías más importantes del sector a nivel nacional. Esta firma acaba de hacerse con un contrato de 3,2 millones de euros anuales para vigilar algunos de los edificios que dependen de la Secretaría de Estado de Cultura. En apenas un año, Colucho, vicepresidente de la Asociación Murciana de la Empresa Familiar (Amefmur) y consejero de Undemur, pretende doblar la facturación y cerrar este ejercicio con más de 30 millones de euros. Su éxito, sin embargo, no le ha hecho perder de vista sus orígenes. «Nunca vamos a deslocalizarnos de la Región».
- ¿Cómo logró dar un salto empresarial tan grande en una década?
- Lo primero que tiene que tener el empresario claro es la honradez. El capital humano hay que cuidarlo mucho. Uno de nuestros éxitos es que la empresa está muy capitalizada. Lo que hemos hecho es siempre reinversión de beneficios. Nunca hemos retirado un duro de la cuenta de resultados. Siempre hemos reinvertido los beneficios de cada año en crecer.
- Acaban de hacerse con un contrato millonario...
- Sí, este mes hemos cogido servicios muy significativos, como la Dirección General de Tráfico (DGT), los archivos nacionales -que tienen sede en Sevilla, Barcelona, Ciudad Real y Madrid-, el complejo de Nuevos Ministerios en Castellana... Ese servicio creo que tiene 97 vigilantes trabajando ahí. Nuestro núcleo fuerte de negocio, aparte de en Murcia, está en Madrid y toda la zona centro. Aparte de la administración pública también llevamos industrias tan importantes como General Electric, Golosinas Vidal, Albarracín el del pimentón...
- La tardanza en los pagos por parte de la administración pública ha sido un pr0blema recurrente. ¿Lo han sufrido?
-Fue un problema hasta que se diseñó el plan de pagos de la Administración central y, a partir de ahí, ahora mismo las empresas estamos cobrando perfectamente, entre 30 y 60 días, las facturas de cualquier administración. Eso ya no supone un problema para el crecimiento de las empresas que trabajamos, en parte, para la administración pública.
- ¿Mascan la recuperación?
-Eso parece. Es cierto que nuestro sector no estuvo muy castigado por la crisis, aunque sí se notó a partir de 2009. Hay muchas empresas que han desaparecido por el tema de los pagos o por no calcular bien sus inversiones. Las empresas que hemos quedado estamos en una posición buena dentro del panorama económico.
- ¿Cuántas empresas calcula que pudieron desaparecer del sector?
-Al menos un 10% o un 15% de las empresas desaparecieron. Lo que pasa es que las que nos hemos quedado nos hemos hecho más fuertes. La cuota de mercado la hemos digerido entre las que hemos quedado.
- Decía que la crisis no había afectado a la seguridad como a otros sectores. ¿Las empresas no hicieron recortes en este sentido?
-Sí, lo que pasa es que hoy en día, por ejemplo, un hospital no se concibe si no tiene un vigilante en la puerta. Eso hace unos años no pasaba. La sociedad ha ido cambiando. Los vigilantes de seguridad están en los aeropuertos e incluso en las prisiones. Eso hace unos años era impensable. Es un sector emergente.
- Su presencia en las prisiones no ha sido vista con buenos ojos desde algunos ámbitos...
-Yo soy un defensor de este sector, lógicamente. El que haya vigilantes de seguridad en prisiones y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad estén trabajando en la calle lo veo positivo para el sector y para la sociedad. Cuantos más agentes haya en la calle resolviendo investigaciones, mejor.
- Da por hecha la recuperación, ¿qué medidas cree que hay que poner en marcha para continuar en esta senda? La patronal exigía el otro día una bajada impositiva...
- Todos los empresarios pensamos lo mismo. Creo que las facilidades de contratación son una parte que queda por tocar y sobre todo la bajada del tipo impositivo, tanto en Seguridad Social como en impuestos de patrimonio, sobre beneficios... Al final, si al empresario se le dan facilidades creará empleo. Aunque la senda es buena, bajo mi punto de vista quedan aún algunos ajustes que podrían beneficiar el crecimiento de las empresas. Ahora mismo las cargas que tenemos en Seguridad Social son muy fuertes.
- ¿El déficit de infraestructuras que sufre la Región merma el avance del empresariado murciano?
- Indudablemente las comunicaciones son fundamentales. Yo viajo a Madrid habitualmente y lo hago en coche. La carretera no es mala, es muy buena, pero yo echo en falta un AVE. Hay gente todavía en Madrid que no sabe que el AVE no llega a Murcia. Aquí tenemos pendiente el aeropuerto, que sería bueno para la Región, y el AVE, que es muy necesario.
-Las últimas elecciones municipales y autonómicas trajeron un cambio notable en el ámbito político. Los partidos emergentes irrumpen con fuerza. ¿Le preocupa estos nuevos aires?
- Los empresarios no somos políticos. Nos dedicamos a trabajar y a crear empleo. Lo que siempre hemos reclamado es que los gobiernos sean fuertes y tengan las cosas claras y que el que esté, que nos ayude a crear riqueza en el país. Nos da igual quien esté. Lógicamente, con ideas que quieran subir impuestos preferimos que no, pero yo no estoy nada preocupado con el escenario y menos en Murcia.
- Al sector de la seguridad privada le ha acompañado cierta mala imagen. ¿A qué cree que se debe? ¿Qué papel ha jugado el intrusismo?
- Ahora mismo el sector se está profesionalizando muchísimo. Las leyes van cambiando y van haciendo que el vigilante de seguridad y las empresas sean cada vez más profesionales. Está mucho más regulado todo, desde la formación hasta los avales que se presentan. Cada cambio que se da en las leyes beneficia al sector. Ha habido algún acontecimiento raro, pero como en todos los sectores. Yo esto lo conocí de otra forma, mucho menos profesional, y no hace muchos años. La línea que lleva es buena.
- Una de las críticas que se hizo a la Ley de Seguridad Privada fue, precisamente, que reducía los requisitos exigibles a los vigilantes...
- La ley, desde el empresariado, se ve con buenos ojos. El reglamento todavía no está publicado. Se está perfilando. Yo creo que lo que plantea la nueva ley, y que ha generado algunas críticas, es bueno: hacer rondas por los exteriores de los edificios... Creo que eso beneficia a la sociedad. Somos auxiliares de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Estamos trabajando con ellos. La ley va a ser positiva y va a ayudar a combatir la delincuencia. Los malos no paran.
- Algunas personas temen que el hecho de que los vigilantes patrullen las calles pueda dar lugar a algunos abusos.
- No tiene por qué. Está muy regulado. Las funciones del vigilante de seguridad están muy estructuradas en el reglamento.
- Su posición al frente de esta empresa le da una visión privilegiada de cómo ha evolucionado la delincuencia en estos años.
- El escenario se mantiene siempre igual. Ahora mismo nosotros protegemos muchas urbanizaciones para impedir la ocupación de viviendas por terceros. En los últimos años hemos crecido en esa parcela: en vigilar urbanizaciones para que no se ocupen. Los robos a viviendas e industrias en Murcia son el día a día. Pasaba y pasa en la actualidad. La delincuencia en Murcia sigue su cauce y sigue incluso subiendo.
-¿Han percibido nuevas modalidades delictivas?
- Al final, en la industria lo que se producen son robos mediante butrón. Yo creo que el tema de robos ha cambiado poco.
-Su tecnología para pararle los pies a los ladrones sí que ha ido evolucionando notablemente...
- Sí, el tema de las nuevas tecnologías beneficia muchísimo a la seguridad privada. La tecnología avanza. Se ha avanzado muchísimo. Desde un Ipad y desde un móvil podemo ahora seguir las cámaras de tu casa o de tu fábrica.
-¿Dónde estarán en una década?
- Esto avanza muy rápido. Yo recuerdo hacer vigilancias con una cámara en blanco y negro y ahora las cámaras te hacen análisis por matrículas, te dicen el aforo aproximado de un campo de fútbol... La tecnología nos ayuda muchísimo a desarrollar nuestro trabajo.