20 de noviembre de 2013

Las fiestas de fin de año están obligadas a tener vigilantes de seguridad privada

Los festejos con un aforo superior a 1.000 personas también deberán disponer de servicios sanitarios

20.11.2013 | 12:14
Fiesta de Nochevieja en el desaparecido Cuasquías. | lp / dlp
Fiesta de Nochevieja en el desaparecido Cuasquías. | lp / dlp
Organizar una fiesta particular de Navidad o Nochevieja es, desde este año, más complicado. Los promotores deberán tener una contrata de vigilancia privada, y, si superan un aforo de mil personas, servicios sanitarios. Así se advirtió ayer desde el Ayuntamiento de la capital grancanaria, en un comunicado en el que anunciaba la apertura del plazo para presentar solicitudes, e informaba de los "requisitos inéditos" que se imponen este año para las fiestas de fin de año. Condicionantes, según se alegó desde el Consistorio, que vienen dados por el decreto 86/2013, aprobado el pasado mes de agosto por el Parlamento de Canarias.
Una norma consecuencia de las cinco muertes registradas en una fiesta de Halloween en el pabellón Madrid Arena, en 2012. Las deficiencias en la seguridad de aquel evento han provocado la paulatina respuesta legal desde las diferentes administraciones. De este modo, el nuevo reglamento regional de actividades clasificadas y espectáculos públicos desgrana en 129 artículos y seis anexos las condiciones legales que deben cumplir locales de copas, espectáculos y celebraciones. Desde el derecho de admisión hasta la prohibición de la entrada a los menores.

También se impone la presencia de vigilantes privados. Al menos, uno, cuando hay 500 personas de aforo autorizado. Y la necesidad de disponer de una enfermería o servicios sanitarios cuando la convocatoria es para un millar o más de asistentes. A la norma se remite el equipo de gobierno municipal, que ayer anunciaba la apertura del plazo para solicitar estas fiestas de Nochebuena o Nochevieja.

Por un lado, para los titulares que ya explotan un local en uso y deben pedir la correspondiente ampliación de horario, hasta las 6.00 horas del día siguiente. Para otro, para los organizadores privados. En ambos casos, la fecha límite es el día 5 de diciembre.

Otro requisito legal es la elaboración de un plan denominado de Autoprotección, que tiene que ser redactado por técnicos cualificados. La condición eleva el listón en cuanto a la capacidad que han de demostrar los promotores para llevar a cabo las tradicionales celebraciones en la ciudad.

En las Navidades del año pasado se contabilizaron 63 fiestas de fin de año, con una asistencia estimada de 15.000 personas. El Ayuntamiento de la capital grancanaria habilitó un dispositivo de seguridad de 61 agentes de la Policía Local, 30 bomberos y 45 efectivos de Protección Civil. Aún resonaban los ecos de la tragedia del Madrid Arena, que, además, han provocado una respuesta normativa. En Canarias, ésta se circunscribe al decreto al que se le dio el visto bueno en agosto. Y, ahora, a las condiciones que, en consecuencia, obligan a cumplir los municipios, ante los que se deben tramitar los permisos. Al menos, ese es el caso en la capital grancanaria, que es más exigente que nunca.