El procesado fue descubierto por la víctima cuando capturaba imágenes con un teléfono móvil por encima del tabique del habitáculo contiguo al que estaba ella
Un joven fue condenado por grabar a una chica desnuda desde el probador de al lado al que se encontraba la víctima, que se percató de los hechos y alertó a las empleadas del centro comercial y al vigilante de seguridad. El procesado, que evitará ingresar en prisión porque carece de antecedentes penales, huyó precipitadamente de las instalaciones en coche cuando fue descubierto. El juez de Penal número 3 lo sentenció por cometer un delito contra la intimidad de las personas a seis meses de cárcel y al abono de una multa de 1.440 euros, así como a indemnizar a la afectada con 600 euros
Un joven de 26 años fue condenado a seis meses de cárcel por grabar a una chica desnuda en los probadores de un centro comercial de oportunidades situado en Altamira. El procesado fue descubierto por una clienta que se percató de que estaba siendo grabada con un teléfono móvil "o un dispositivo similar" cuando se encontraba desnuda y se disponía a probarse algunas prendas de ropa. Los hechos, según consta en la sentencia, ocurrieron sobre las 18.00 horas del 2 de noviembre de 2009.
El magistrado del Juzgado de lo Penal número 3 de A Coruña relata en el fallo que el acusado se introdujo en las dependencias justo después de que accediese la afectada. Cuando la mujer se encontraba en uno de los habitáculos reservados para que las clientas se prueben las prendas, el condenado alzó uno de sus brazos sobre el tabique divisorio del probador contiguo y la grabó con el terminal u otro dispositivo tecnológico de ese tipo. Al ser descubierto, el joven, que en ese momento tenía 26 años, abandonó "precipitadamente" las instalaciones en un monovolumen que había estacionado en el aparcamiento.
El juez sentenció al sospechoso como autor de un delito contra la intimidad de las personas y lo condenó a seis meses de cárcel y al pago de una multa de 1.440 euros. El titular de Penal 3, además, le impuso el abono de una indemnización a la víctima de 600 euros por el daño moral que le causó más los intereses legales desde el año 2009. El joven no ingresará en prisión, ya que la pena es inferior a dos años y carece de antecedentes penales. El magistrado tuvo en cuenta a la hora de dictar la sentencia, contra la que cabe recurso, la atenuante de dilaciones indebidas, ya que los hechos sucedieron en 2009 y el proceso judicial se retrasó por causas ajenas al sospechoso.
El fallo destaca que el Código Penal amplió en 1995 la protección del derecho a la intimidad debido, fundamentalmente, al desarrollo tecnológico, que ha posibilitado "nuevas formas de control del individuo". El juez recalca que el imputado vulneró la intimidad de la mujer captando las imágenes de ella desnuda en el probador. "La actuación no puede considerarse ética ni jurídicamente indiferente", asevera. Además, señala que la perjudicada testificó que vio un teléfono que la grababa y que tenía una luz encendida. Dos empleadas de las instalaciones declararon que la chica salió inmediatamente del probador y que les contó que alguien la había grabado. El vigilante de seguridad del centro relató la misma versión durante la vista oral. Un guardia civil que se encontraba de paisano en un vehículo camuflado presenció cómo el joven abandonó rápidamente en su turismo el centro comercial ubicado en Altamira.
El representante del Ministerio público reclamaba en su escrito de calificación sobre los hechos que el imputado fuese sentenciado a dos años y medio de cárcel y a pagar una multa de 5.400 euros, así como a abonar una indemnización a la víctima de 600 euros.