La comisaría apreció infracciones muy graves por la falta de armero
Los vigilantes que trabajan en el Museo Provincial de Lugo van armados sin que la empresa a la que pertenecen cumpla todos los requisitos exigibles. Esta circunstancia podría suponerle una sanción que podría llegar a superar los 30.000 euros, según explicaron expertos en cuestiones de seguridad.
En su momento fueron planteadas quejas ante la Subdelegación del Gobierno sobre la posible existencia de presuntas irregularidades con relación al servicio de seguridad privada en el pabellón de los deportes lucense y también en el museo provincial. La empresa que realiza los servicios es Vinsa.
La denuncia fue envida tanto al Cuerpo Nacional de Policía como a la comandancia de la Guardia Civil de Lugo para que estudiaran la cuestión y emitieran los correspondientes informes para la adopción de las medidas correspondientes. La policía apreció la existencia de infracciones muy graves cometidas por la empresa por prestar un servicio de vigilancia privada con armas careciendo de un armero en la instalación donde realizan en servicio. Esta circunstancia podría derivar en la apertura de un expediente sancionador a la empresa por una presunta infracción considerada como muy grave.
Vinsa presta servicio de manera provisional desde el pasado abril con un vigilante que está en las instalaciones diariamente. En los últimos meses un visitante se llevó un cuadro debajo de la gabardina. Fue juzgado por ello.