«A cada trabajador Alcor le adeuda unos 4.000 euros. Es una cantidad muy elevada, pero nadie hace nada para que se cumpla la ley», lamentaba ayer Rafael Bravo portavoz sindical.
«¿Cómo es posible que no suspendan el contrato con Alcor ya, si incumple por completo lo firmado?». Rafael Bravo, portavoz sindical., resumía así el enfado con el Principado de la plantilla de vigilantes del único centro de internamiento a menores de Asturias, el de Sograndio. El mismo que, desde las diez de la noche del domingo, tendrá al equipo de seguridad en huelga, un paro que no concluirá hasta una semana después. «A cada trabajador Alcor le adeuda unos 4.000 euros. Es una cantidad muy elevada, pero nadie hace nada para que se cumpla la ley», lamentaba ayer Bravo. Lo hizo tras concluir la concentración de protesta ante el centro, organizada conjuntamente por los sindicatos USO, UGT y CC OO, unidos en el apoyo a las reclamaciones de los trabajadores.