En el juicio por la tragedia del Madrid Arena se han visto este miércoles nuevas imágenes de las cámaras de seguridad del recinto, imágenes que desmienten las versiones ofrecidas por los acusados. Demuestran que la organización fue un caos y que los accesos a la pista central estaban fuera de control.
Las acusaciones y los familiares de las víctimas han destacado que las primeras grabaciones visionadas en el juicio han demostrado que algunos de los acusados mintieron en sus declaraciones y, por lo tanto, echan por tierra sus estrategias de defensa en la vista oral.
Así lo piensa Isabel de la Fuente, la madre de una de las cinco víctimas que falleció ese 1 de noviembre de 2012, quien ha subrayado ante los medios que "todos hicieron su declaración con mentiras y las imágenes los están desmintiendo uno a uno".
"Lo importante es que se demuestre que lo que pasó en el Madrid Arena no fue un accidente y que se cometieron delitos antes durante y después", ha expresado De la Fuente.
El abogado de otra de las víctimas también sostiene esta versión al constatar que las imágenes visionadas "son esclarecedoras" y que demuestran aspectos clave como que los trabajadores de Kontrol 34 bloqueaban los accesos del recinto para "masificar la pista central para que el señor Aoki hiciese su espectáculo con la barca".
Así se ha podido ver en las grabaciones de la jornada de este miércoles, solicitadas por las acusaciones particulares como prueba pericial, que han puesto en duda muchos de los testimonios aportados por algunos acusados durante las primeras jornadas del juicio.
La sala ha visionado cómo centenares de jóvenes entraban al recinto por una de las salidas de emergencia, situada en el muelle Mónico, y cómo trabajadores de Kontrol 34 -encargados de la seguridad interior- bloqueaban los accesos del pabellón y empujaban a los jóvenes impidiéndoles el paso para dirigirlos a la pista.
También se ha podido constatar que no había ningún encargado de la seguridad -ni de Seguriber ni de Kontrol 34- que regulara el flujo de gente en algunas zonas del recinto. De hecho, algunas escaleras servían tanto para subir como para bajar.
Los jefes de Kontrol 34 declararon en las primeras sesiones del juicio que ellos eran "auxiliares" y no vigilantes de seguridad y negaron cualquier responsabilidad como encargados de la vigilancia interna.
Sin embargo, en los vídeos se puede comprobar cómo ellos, ataviados con un chaleco amarillo, cerraban las puertas de los vomitorios anexos al túnel donde se produjo la tragedia, impidiendo el paso de los jóvenes, aun cuando estos hacían señas que evidenciaban que algo estaba pasando.
Por tanto, estas imágenes están dando veracidad a los testimonios aportados por muchas de las víctimas que declararon en el juicio que los porteros les cerraron puertas y que tuvieron que salir de la pista por el túnel donde se produjo la avalancha.