JUAN LUIS DE LA CRUZ, DIRECTOR COMERCIAL DE COTELSA
Como usuarios del transporte aéreo, todos hemos sufrido alguna vez los inconvenientes de los cada vez más exhaustivos controles de seguridad en los aeropuertos. Especialmente en los últimos años, dichas medidas han supuesto nuevos inconvenientes a los pasajeros por la obligación de sacar de su equipaje de mano ordenadores, aparatos electrónicos y líquidos.
Todo ello supone el uso de diversas bandejas transportadoras por parte del pasajero, que implica una profunda sensación de pérdida de control, durante unos instantes, de los objetos personales. Esto, unido al necesario paso a través del arco detector de metales, hace que ocasione en las personas no habituadas a estos procedimientos elevados niveles de tensión y ansiedad, y a todos en general una notable sensación de incomodidad; algo realmente preocupante para el gestor de estas infraestructuras, que tiene la obligación de compatibilizar la seguridad con todos los medios posibles de facilitación a los pasajeros.
Sin molestias
Los nuevos equipos que se describen en este artículo van a generar un considerable alivio de las molestias originadas a los pasajeros. A la vez, de forma casi imperceptible y no invasiva para los mismos, se incrementa de forma muy notable el nivel de seguridad mediante una inspección completa, tanto de las maletas y el equipaje de mano como de los objetos, metálicos y no metálicos, que pudieran portar los pasajeros.
En el esquema y foto que aparecen en esta página se ilustra de forma gráfica cómo quedaría constituido el nuevo control de seguridad.
Los elementos fundamentales son:
Para la inspección de equipaje de mano: tomógrafo que, homologado para los estándares de detección establecidos por la normativa europea, escanea la maleta completa sin necesidad de sacar de ella los ordenadores o equipos electrónicos, ni botellas y envases de líquidos de cualquier volumen de contenido. Integración operativa y visionado remoto de las imágenes en pantallas fijas instaladas en la sala de control o tablets portátiles dónde podrán recibirlas los responsables de seguridad.
Escáner corporal de ondas milimétricas: de un modo rápido, realiza una inspección, no solamente de metales sino de cualquier elemento no metálico portado por el pasajero y que sería imposible de detectar en los arcos detectores actualmente en uso. La selección del algoritmo de detección de estos sistemas es automática en función del vuelo. Es decir, mediante un lector de la tarjeta de embarque situado a la entrada del ontrol de seguridad, el equipo se autorregula en sensibilidad de forma automática en función del nivel de riesgo del vuelo a tomar.
Como es bien sabido, el sistema de detección automática, que sitúa la alarma en una silueta impersonal, evita la intromisión en la intimidad personal del pasajero y la tecnología de ondas milimétricas (única autorizada por la Comisión Europea) es absolutamente inocua para la salud de los mismos. El resultado es una inspección mucho más completa, ya que se detectan tanto metales como no metales y la molestia originada al pasajero es mínima puesto que tan sólo debe permanecer quieto durante dos segundos, sin tener que realizar ninguna otra acción ni movimiento. Como puede verse a continuación, el resultado de la inspección puede ser OK (pantalla verde es decir sin ningún objeto), detección de algún elemento (pantalla en rojo y señalización de elementos detectados) o inspección no válida (pantalla amarilla).
Sistema de desviación de maletas a un segundo puesto de inspección, situado en el mismo control, que realiza una segunda inspección más profunda a aquellas maletas que lo requieran y que han sido rechazadas por el primer operador. Todo ello sin alterar el flujo principal de pasajero y sin perjuicio del visionado remoto ya descrito.
Sistema automático de retorno de bandejas que posibilita la reutilización de las mismas, siendo transportadas por el sistema de manera automática, sin necesidad de ser acarreadas por parte del personal auxiliar del filtro de seguridad.