La orden de detención europea se dictó hace más de un año, en enero de 2015
La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Torrelavega ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para uno de los implicados en el asalto al furgón blindado en el Mercadona de Torrelavega en noviembre de 2014, que ha sido trasladado a Cantabria desde una cárcel francesa esta semana, en cumplimiento de la orden de detención europea dictada hace más de un año, el 16 de enero de 2015.
Una vez puesto a disposición del juzgado de Torrelavega, se ha procedido a su interrogatorio en calidad de detenido-investigado, pero se ha acogido a su derecho a no declarar. La jueza Raquel García ha decretado su ingreso en prisión sin fianza por “su peligrosidad”, por existir un “alto riesgo de fuga y alta probabilidad de reiteración de hechos delectivos similares”, así como por la elevada pena del delito -“como mínimo de tres años y medio a cinco de prisión-.
En el auto, dictado este jueves y recogido por Europa Press, se señala que tiene antecedentes penales y ha estado en prisión provisional en Francia por delitos de similar naturaleza. La jueza deja constancia de que a día de hoy no se ha recuperado en su integridad el dinero robado, que ascendía a cerca de 60.000 euros. Se indica también su relación de parentesco con el otro implicado en el asalto, que está en prisión provisional desde noviembre de 2014.
Aunque en este caso se investiga fundamentalmente la comisión de un delito de robo con violencia o intimidación, “en el atestado policial constan, además, indicios de la comisión de otras infracciones como tenencia ilícita de armas, utilización de placas falsas, tentativa de homicidio, contra la salud pública y hurto de placa de matrícula”.
Para la jueza, “en el presente caso hay un delito grave, con una clara e inequívoca imputación al detenido como responsable”. De hecho, fue reconocido por el robo de un Audi A3 en una localidad francesa, que fue utilizado por ambos investigados para aproximarse al lugar donde perpetraron el asalto al furgón que recogía la recaudación del supermercado Mercadona de Torrelavega el 3 de noviembre de 2014, tras reducir al conductor y los acompañantes con armas de fuego.
Este mismo vehículo sirvió además para su posterior huida, portando en ese momento del robo una placa de matrícula española que consta como sustraída. El vehículo del que salieron para perpetrar el robo fue la furgoneta Kangoo que el otro detenido reconoció haber robado en Camargo días antes.
La jueza añade que su relación de parentesco y las conversaciones telefónicas entre ambos en fechas próximas al atraco “permiten deducir su cooperación para la preparación y comisión de los hechos delictivos”. “Todo ello junto con su estancia en Cantabria las fechas inmediatamente anteriores al atraco, su fuga en el aeropuerto francés al percibir que se comprobaba su pasaporte, junto con sus múltiples antecedentes policiales, ponen de manifiesto su peligrosidad y se considera que existe un alto riesgo de fuga y alta probabilidad de reiteración de hechos delictivos similares”, concluye el auto.
La jueza considera indiciariamente acreditada la implicación del detenido en los hechos, entre otras cosas porque el vehículo usado para la huida fue encontrado en poder del investigado quien conducía con guantes en las manos para no dejar huellas. En él se encontró una escopeta que coincide con una de las descripciones apuntadas por los testigos; y dos revólveres que coinciden en cuanto a marca y modelo con los sustraídos a los vigilantes.
A ello hay que añadir cuatro cartuchos que coinciden con los 11 intervenidos en las inmediaciones del domicilio del primer detenido y ocultos en un antiguo depósito de agua; también 5.000 euros que se cree que son parte del botín y una bolsa de plástico con monedas que se cree pertenecían al dinero sustraído de las sacas.
La jueza señala que de todos los datos cabe concluir, indiciariamente, que el detenido colaboró con pleno conocimiento junto con el otro investigado en las vigilancias, en preparar al menos una de las armas y adquirir los chalecos, y en la comisión del atraco, “sin que del avanzado estado de la instrucción se desprenda la colaboración de terceras personas”