El individuo, que había sido expulsado de la sala al provocar un altercado, fue detenido tras abandonar las armas en un parque infantil
Mañana ajetreada la de ayer en la capital de la Marina Alta tras aparecer dos pistolas abandonadas en un parque infantil muy céntrico de Dénia. Localizadas por un empleado del servicio municipal de limpieza, las armas estaban relacionadas con un altercado provocado por un individuo en una conocida sala de fiestas del municipio.
Según fuentes municipales, sobre las 05.00 horas de la madrugada de ayer, se produjo una pelea en la discoteca situada en la calle Marqués del Campo de Dénia. Los vigilantes de seguridad expulsaron a la persona implicada y ésta, posteriormente, regresó al local armado con dos pistolas con las que encañonó a los guardias y a los asistentes con los que se encontró en su camino hacia el interior del local. Tras abandonar la sala, los vigilantes dieron aviso de lo sucedido a la Policía Nacional.
Varios testigos apuntaron que el hombre había regresado a la discoteca conduciendo un coche de alta gama de la marca BMW de color negro en dirección contraria por la calle Marqués de Campo. Esa descripción, junto a la del sujeto, facilitó que los agentes de las fuerzas de seguridad iniciaran la búsqueda del autor de estos hechos.
Horas más tarde, en torno a las 09.30 horas, un barrendero encontró las dos pistolas en el parque infantil de la calle Elx. Tras el susto inicial, acudió a la farmacia Romany, situada frente de este jardín, y solicitó que avisaran a la Policía, que acudió de inmediato a la zona e intensificó la búsqueda tanto del coche como del implicado en el altercado nocturno.
Fuentes próximas a la investigación explicaron que finalmente los agentes localizaron el coche en la calle Carlos Sentí y se procedió a la detención del hombre, de origen lituano. El vehículo fue trasladado a las instalaciones de la Policía Nacional de Dénia para su inspección.
A la cárcel por agresión
No ha sido el único suceso ocurrido en esta localidad en la última semana. El viernes, el magistrado del juzgado de guardia decretaba el ingreso en prisión provisional y sin fianza de los dos presuntos autores de la brutal agresión a dos hombre de entre 40 y 45 años que salían de un bar tras ver el partido de fútbol Barça-Madrid.
A los detenidos, dos jóvenes de entre 24 y 30 años, se les imputa un delito de homicidio en grado de tentativa o de lesiones agravadas a la espera de conocer cómo evoluciona uno de los heridos, que tiene la mandíbula fracturada por los golpes y lesiones en un ojo.