La bala del revólver atravesó cuatro dedos del pie del joven »El presunto agresor olvidó su documentación sobre la cama y la Policía investiga un posible ajuste de cuentas por drogas
Un tiroteo en un hotel de Carril (Vilagarcía) se saldó con un joven vecino de la localidad herido de bala. El carrilexo, militar de profesión, se encontraba en una habitación del establecimiento con otro hombre, y tras una discusión, este le disparó con un revólver en el pie derecho, dañándole cuatro dedos. Inmediatamente el presunto agresor, un vigilante de seguridad originario de un pueblo de León, emprendió su huida y por el momento continúa en busca y captura, según aseguró la Policía Nacional -encargada del caso- a este periódico al cierre de esta edición. Se sospecha que podría tratarse de un ajuste de cuentas por un asunto de drogas.
Los hechos ocurrieron la noche del miércoles en el Hotel Carril, en plena playa Compostela. La recepcionista del establecimiento dio el aviso a la Policía sobre las 22, 30 horas al ver cómo un joven abandonaba el establecimiento con un pie sangrando. Cuando llegaron al lugar los agentes, localizaron a la víctima en el exterior del hotel. No quería asistencia sanitaria de una ambulancia, pero sí que lo trasladasen al hospital.
El herido es José Carlos C. G. un vecino de Carril de 30 años -nacido en 1985- que trabaja como militar, en la especialidad de artillero. Una patrulla lo llevó en un primer momento al Hospital do Salnés, donde entró a medianoche con una fractura en un dedo del pie. Fue atendido por un traumatólgo y se le realizaron las correspondientes curas en el pie derecho, en el que había recibido el disparo. El herido tenía contratado un seguro médico privado, por lo que fue derivado al Domínguez, de Pontevedra, donde permanece ingresado. En una exploración ya más detenida, los facultativos diagnosticaron una herida de entrada y salida en cuatro dedos del pie derecho "con pérdida de sustancia".
En su testimonio a la Policía Nacional, José Carlos C.G. declaró que había conocido al presunto agresor esa misma tarde. Sobre las 20 horas el carrilexo estuvo en la terraza del hotel junto con otros amigos. Luego, según su versión, subió con el hombre leonés a la habitación y tras mantener "una pequeña discusión", intentó marcharse pero ya no le dejó salir del cuarto: sacó un revólver y disparó alcanzándole en un pie.
Los agentes no hallaron el arma de fuego, pero sí una cartera con documentación sobre la cama que se presume pertenecería al presunto autor del disparo. Podría habérsele caído debido al forcejeo que habrían protagonizado ambos varones durante la disputa. Fuentes cercanas a la investigación apuntan que el hombre en busca y captura posee licencia de armas y es escolta privado de seguridad.
Desde el Hotel Carril eludieron pronunciarse sobre el suceso. Sus responsables se limitaron a decir que el altercado no había afectado a la actividad normal y que los huéspedes no escucharon ningún tiro, y por tanto no se generó alarma ninguna en el establecimiento, que estos días registra una buena afluencia de clientes debido a encontrarnos en plena temporada estival.