Los primeros vigilantes se incorporan a las ordenes de la Guardia Civil
La seguridad exterior del centro penitenciario de Pereiro pasará a ser responsabilidad de una empresa privada, que, según los planes del Gobierno, se hará cargo a medio plazo de un servicio que hasta ahora presta la Guardia Civil por medio de un equipo humano específico y dedicado de forma exclusivo a este cometido. En la actualidad son cuarenta personas las que dedica la Comandancia de Ourense a seguridad y vigilancia de la cárcel, que es permanente y requiere de tres turnos diferentes, integrado cada uno de ellos por diez personas.
La entrada de los primeros trabajadores de seguridad privada se hará, según las estimaciones que se maneja en medios conocedores de este proyecto, a mediados del mes de septiembre. Con todo, no existe una fecha que se haya hecho pública, pues este asunto se está llevando con especial cuidado y discreción por parte de la administración. De hecho, las adjudicaciones de estos servicios se hacen por medio de procedimientos negociados y sin publicidad, con el fin de preservar detalles y evitar la difusión pública de datos internos y reservados de seguridad.
Sin calendario definitivo
En el caso concreto de Pereiro, se apunta a que el cambio se hará de forma gradual, de tal manera que la firma de seguridad a la que ya se ha encargado el servicio -en el mismo paquete con la cárcel de A Lama, en Pontevedra- empezará con dos trabajadores. A medida que estos empleados de la empresa privada vayan familiarizándose con la actividad, se irán incorporado más. No existe, al parecer, una fecha definitiva para completar el relevo de la Guardia Civil como responsables únicos de seguridad del centro penitenciario de Pereiro.
Una vez que se consume el relevo, los guardias que abandonen el servicio en Pereiro se podrán recolocar en distintos servicios para reforzar las secciones generales de seguridad ciudadana.