Tanto Policía Nacional y Guardia Civil como las distintas policías autonómicas deberán incrementar la vigilancia en los lugares que habitualmente sirven de objetivo
Madrid. (EUROPA PRESS).- El Ministerio del Interior ha comunicado este martes por la tarde a todas las Fuerzas de Seguridad del Estado la decisión de incrementar un grado -dentro del mismo nivel- la alerta antiterrorista debido a la amenaza yihadista. De este modo, España mantiene el Nivel 2 (amenaza en grado alto de atentado), pero dentro de esta categoría pasa de tener un grado de intensidad baja al grado de intensidad alta.
Según ha informado a Europa Press el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, esta variación supone en la práctica que tanto Policía Nacional y Guardia Civil como las distintas policías autonómicas aumenten la vigilancia en los lugares que habitualmente sirven de objetivo para el terrorismo islamista (zonas de grandes aglomeraciones, medios de transporte, infraestructuras críticas...).
También se prestará especial atención a los intereses en España de EE.UU., Reino Unido o Francia. Esta medida no supondrá ninguna variación en la vida cotidiana de los ciudadanos ni se experimentará un incremento de la presencia policial en las calles, circunstancia que sí se daría en caso de alcanzarse el Nivel 3 (riesgo muy alto de atentado).
El número dos de Interior ha explicado además que España "no tiene una amenaza específica" por parte del terrorismo yihadista diferente a la de los países del entorno. En las últimas fechas, países como Reino Unido, Marruecos o Bélgica también han adoptado medidas para incrementar su nivel de alerta antiterrorista.
Esta decisión se produce después de los minuciosos análisis realizados por la Secretaría de Estado de Interior en los que se ha tenido en cuenta la situación que se vive en Siria y en Iraq y tras las amenazas directas contra Occidente vertidas por el Estado Islámico, que han incluido el asesinato de ciudadanos occidentales por parte de este grupo radical.
No obstante, Martínez ha aclarado que no han recibido ninguna recomendación en este sentido ni de Europol ni de Interpol. "Las circunstancias actuales con el prolongado conflicto en Siria, el deterioro de la situación en Iraq y los graves acontecimientos ocurridos en los últimos días en ese escenario geográfico, evidencian una amenaza directa del terrorismo yihadista contra intereses occidentales que tiene implicaciones directas en nuestra seguridad nacional", indica el secretario de Estado.
Especifica que "la finalidad es prevenir cualquier acción terrorista que pretenda atentar contra intereses occidentales en España con especial preocupación sobre los intereses de Estados Unidos, Francia y Reino Unido", quienes han sido objeto de las principales amenazas del Estado Islámico. No obstante, Martínez ha reiterado en declaraciones a Europa Press que no está previsto que se refuerce el dispositivo de seguridad en torno a embajadas y otros intereses y ha insistido en que se trata de un aumento de la vigilancia.
Cinco niveles
España establece sus niveles de alerta antiterrorista en cinco: El Nivel de Normalidad (sin riesgo de atentado), el Nivel 1 (riesgo medio de atentado), Nivel 2 (riesgo alto de atentado), Nivel 3 (riesgo muy alto de atentado), Nivel 4 (riesgo extremo de atentado). Dentro de cada nivel hay dos grados de intensidad: baja y alta. Dentro de estos registros, España se encuentra desde hoy en el Nivel 2 grado alto. Es a partir del Nivel 3 cuando las fuerzas de Seguridad ya comienzan a desplegar sus efectivos, especialmente las unidades de antidisturbios.
El último precedente de este escenario fue con la reciente proclamación del Rey Felipe VI donde se estableció este Nivel 3 con intensidad alta durante unos días por precaución. En esas fechas fue evidente a ojos de los ciudadanos un incremento de la presencia policial en los espacios públicos.
El Secretario de Estado de Seguridad insiste en que en este caso la situación no será así dado que el Nivel 2 consiste en un aumento de la vigilancia de los objetivos habituales del terrorismo (lugares de grandes aglomeraciones, medios de transporte, infraestructuras críticas...). Por su parte, el Nivel 4 de alerta antiterrorista supone el despliegue de las Fuerzas Armadas.
Constante revisión
La última variación permanente del nivel de alerta antiterrorista tuvo lugar el 10 de julio de 2012, cuando se redujo de alta a baja el grado de intensidad dentro del mismo Nivel 2. Estos niveles y el grado de amenaza están sometidos a revisión constante por parte de la Policía y la Guardia Civil en el marco de las competencias del Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista (CNCA), que depende directamente el secretario de Estado de Seguridad.
Martínez aclara que en los estudios realizados hasta ahora no se deduce que España esté bajo un peligro específico diferente al del resto de Occidente. Una de las figuras que más preocupa a las fuerzas de Seguridad internacionales son los retornados, es decir, radicales islámicos que han viajado desde países europeos a combatir en Siria o en Iraq y que puedan tener intención de volver más radicalizados y con más conocimientos para perpetrar un atentado.
Se estima que dentro de las filas de Estado Islámico hay unos 20.000 militantes llegados de países extranjeros, muchos de ellos de Europa. Dentro de la situación internacional, España es de los países que menos yihadistas ha 'aportado'. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, fijó esa cifra en 51 hace dos semanas. Otros países europeos como Francia, Reino Unido o Bélgica superan el centenar de terroristas y desde Marruecos se estima que han partido más de mil.
En España la cifra detenciones por actividades relacionadas con el terrorismo yihadista ha crecido de manera significativa en apenas un año y medio, según los datos del Ministerio del Interior que aseguran que desde 2013 han sido arrestados en España 44 personas vinculadas a este tipo de terrorismo. Hasta ahora había 78 detenciones de este tipo por lo que se ha experimentado un incremento del 36 por ciento en apenas un año y medio. Esto supone un total de 122 detenciones de las cuales 45 tienen que ver con los movimientos radicales surgidos a partir de la guerra civil en Siria iniciada en 2011.
