13 de septiembre de 2016

Una alarma frustra el cuarto robo en una misma vivienda durante este año

En un anterior saqueo sustrajeron de esta casa material de óptica valorado en 20.000 euros El suceso se suma a otros perpetrados en varios hogares asaltados en el centro del municipio
Los robos siguen produciéndose en Cartaya y, si en las pasadas semanas fueron asaltadas dos viviendas en pleno centro de la localidad (una de ellas de madrugada y mientras sus moradores dormían en su interior), en esta ocasión los amigos de lo ajeno lo intentaron a plena luz del día. También en pleno centro del municipio, y mientras se concentraban numerosos vecinos en las plazas Larga y Redonda con motivo de un desfile de la moda. 
No obstante, según relata a este periódico el propietario de la vivienda, un conocido médico alergólogo cuya consulta se encuentra en la planta baja de su propia casa, el sistema de alarma y seguridad privada con el que está equipado el edificio, ubicado en la calle Santa María de Consolación, frustró las intenciones de los amigos de lo ajeno. 
Según detalla el afectado, el autor o autores del intento de asalto accedieron a la azotea de su casa y consulta pasadas las seis de la tarde del pasado sábado a través de una obra anexa que "lleva ya parada meses", para desde este punto "colgarse literalmente con una cuerda a través de un patio interior que da acceso directo a la vivienda". No obstante, afirma, "al entrar en la casa uno de los asaltantes fue sorprendido por la alarma y fotografiado in fraganti por las cámaras de seguridad, por lo que huyó inmediatamente". 
El médico alergólogo cartayero, que no se encontraba en esos momentos en su domicilio, fue rápidamente alertado, personándose en el mismo junto con la Guardia Civil, ante la cual interpuso la correspondiente denuncia y a cuyos agentes ya ha hecho entrega del material fotográfico captado por su sistema privado de seguridad. 
También asegura que antes de intentarlo por la azotea, lo hicieron por el patio de la planta baja con el objeto de acceder directamente a la consulta, para lo cual usaron incluso varias herramientas que encontró sobre una mesa, pero "se ve que al serles imposible pasaron a la acción por la azotea". 
Finalmente, el médico asegura que está ya "desesperado" por tratarse este del "cuarto robo de que soy objeto en mi casa este mismo año". Tres de ellos han sido frustrados, el último hace tan solo dos meses, aunque en otro suceso anterior, ocurrido hace siete meses, el autor o autores lograron acceder a un trastero del que sustrajeron unos 20.000 euros en material de óptica.