10 de septiembre de 2016

El plan de seguridad incluye un control del botellón y del aforo en la plaza de la Catedral

Durante las diez noches de conciertos habrá dos camiones de bomberos, seis agentes del SEIS, una UVI móvil y una ambulancia de traslado
El concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos, anunció a finales de agosto que las fiestas de San Mateo contarán por primera vez con un plan de autoprotección. Durante los últimos días, la empresa adjudicataria y los responsables de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de la capital asturiana se han reunido para hablar de su planificación y el lunes hay un encuentro convocado donde se debatirán sus últimos flecos.
El encargado de su redacción, y que además es el técnico de este proyecto, es Miguel Román. Ayer, afirmó que durante los diez días de festejos en la plaza de la Catedral se instalarán «tres círculos concéntricos de seguridad», que estarán formados por policías locales, nacionales y agentes de seguridad privada. En el primero de ellos se controlará el botellón. Las personas que lleven un vaso de plástico en la mano podrán acceder a esta área, sin embargo si cargan con botellas de vidrio se les impedirá el paso. Esto no quiere decir que se vaya a registrar a todas las personas que quieran acceder a este emplazamiento, sino que se controlará lo que lleven encima. El segundo círculo servirá para supervisar cuántas personas acceden a este recinto. Cuando el director de seguridad detecte que la plaza de la Catedral esté llena se cortará el paso momentáneamente. El último control será el de ayuda externa. En los jardines de los Reyes Caudillos se instalará un centro de mando, donde los responsables de la seguridad se comunicarán con los agentes a través de los 'walkies talkies' y si estos fallan, las comunicaciones se realizarán a través de los móviles. Según destacó ayer Román lo bueno de los planes de protección es que se pueden amoldar a cada situación.
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Bomberos y ambulancias
Durante las diez noches de festejos, en la plaza de la Catedral se instalarán dos camiones de bomberos y cada día habrá como mínimo seis personas del Servicio de Extinción de Incendios. De forma paralela, habrá una UVI móvil y una ambulancia de traslado. Si en un momento dado se necesita trasladar a una persona al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) será el segundo de estos vehículos el que lo lleve y así siempre habrá un médico en la zona.
Para garantizar la seguridad, los hosteleros de la zona tendrán que quitar las barras y las terrazas de sus bares a partir de las ocho de la tarde, es decir, una hora antes de que comiencen los conciertos. Uno de ellos señaló ayer que perderá dinero y que su intención era contratar a cuatro camareros pero ahora tendrá que despedir a tres. «Esto es un problema político, hace tres años cantó Isabel Pantoja y Melendi ante diez mil personas y no se miró tanto. El PP está metiendo caña y miedo».
Por su parte, los dueños de los restaurantes de la calle del Águila aún no han recibido notificación alguna de si tendrán que quitar sus terrazas de la vía. María Belén Rodríguez, dueña de La Belmontina, indicó que «aún estoy en dudas de si voy a contratar a alguien» para San Mateo.