Este viernes se reactivó el caso de la saca de dinero sustraída en 2012 por un vigilante jurado en un vuelo de Menorca a Mallorca. La Guardia Civil montó un gran operativo en la barriada de sa Indioteria y llevó a cabo tres registros tras descubrirse una nueva pista que ubica los 800.000 euros robados en esa zona.
El robo millonario se produjo el 12 de julio de 2012, durante un vuelo de Iberia entre las dos islas. Un vigilante conocido como «Xisco», que por entonces tenía 48 años, fue informado de que debía recoger cuatro sacas con dinero, pero cuando llegó a pie de pista y revisó el avión, encontró que había cinco sacas. Se las llevó todas y sólo ingresó en el almacén las cuatro programadas. La última, con 802.798 euros, se la quedó en su furgoneta.
Después, condujo hasta el poblado gitano de Son Banya y enterró el dinero en uno de los descampados. Siempre según su relato, que sostuvo cuando fue detenido y también durante el juicio, después «alguien» le sustrajo la saca y nunca más la volvió a ver. Un año después, el vigilante de la empresa Trablisa fue juzgado y aceptó una condena de dos años y medio, aunque el dinero no apareció.
Este viernes la Guardia Civil montó un gran operativo en la barriada de sa Indioteria, cerca del polígono de Son Castelló.
Durante el operativo, autorizado por un juzgado de Vía Alemania, los agentes del aeropuerto llevaron a cabo tres registros, incluido un garaje, y utilizaron perros adiestrados especialistas en buscar dinero escondido. Al final, no se halló ni rastro de los 800.000 euros