El fuego se inició en la primera planta del local por un cortocircuito en una lavadora mientras el hombre dormía en el interior
Un vigilante de seguridad salvó ayer la vida al incendiarse el local en el que trabajaba, el conocido Asador 7 de Julio, muy próximo al aeropuerto. Al parecer, fue un vecino el que dio la voz de alarma a la Policía Local de Manises al observar las llamas. De inmediato, los agentes se personaron en el establecimiento, en la avenida de Los Arcos. De igual modo lo hicieron sus compañeros de Bomberos, que trabajaron alrededor de media hora para extinguir el fuego.
Las llamas, según las primeras investigaciones, se iniciaron en la primera planta del restaurante, en una zona en la que se encuentra una lavadora. Quizá un cortocircuito en el electrodoméstico pudo ser el origen del siniestro.
Un vigilante se encontraba en el interior de las instalaciones. Cuando se desató el incendio, el hombre, al parecer, se encontraba durmiendo. No resultó herido y ni siquiera tuvo que recibir atención médica por las habituales intoxicación por humo. Salió por su propio pie del lugar, según confirmaron fuentes del establecimiento.
El incendio sólo dañó las instalaciones situadas en el primer piso del local. Una zona que no está destinada a los clientes. Fuentes del establecimiento confirmaron que el siniestro no les ha obligado a cerrar el local. Durante todo el día de ayer ofrecieron servicio con normalidad. De igual modo, responsables del establecimiento certificaron que la causa del suceso fue un fallo en la lavadora. El local afectado tiene capacidad para unos 250 comensales, según figura en su página web. Además, dispone de otros restaurantes en localidades como Massanassa, Alicante y Castellón.
Este tipo de siniestros son relativamente frecuentes, aunque el fuego suele iniciarse en la cocina. Hace menos de un mes se produjo uno de los incendios más espectaculares del año en un local de hostelería. Fue en una cafetería del centro de Valencia. Una intensa humareda obligó a cortar el tráfico en La Paz.