*Este jueves se abrirán las plicas de una licitación de 5 millones de euros para la seguridad de la Autoridad Única del Transporte de Gran Canaria
*Al hermanísimo se le ha visto mucho últimamente en compañía del gerente de la empresa pública, Enrique Caballero, impuesto en el cargo por el señor ministro
*Se derrumban las campañas mediáticas en favor del mamotreto, en Tenerife, y Stratvs, en Lanzarote
Todavía no nos hemos recuperado del shock que nos provocó (parece que solo a nosotros, que no perdemos la capacidad de asombro) la alambicada adjudicación que el alcalde de Los Realejos hizo del alumbrado público de su municipio. Manolo Domínguez, como se llama este diligente regidor, es el presidente del Partido Popular en Tenerife, y unos meses antes de aquella adjudicación recibió en el Ayuntamiento la visita de un personaje de postín: Luis Soria López, hermano de su hermano José Manuel, que acudía acompañado de un directivo de la empresa Effico. Como había hecho en otros ayuntamientos gobernados por el PP, Luis Soria se limitó a sugerir amistosamente que lo mejor que le podía pasar a Los Realejos era convocar y adjudicar un concurso que pudiera ganar la empresa que patrocinaba, y de allí salieron los visitadores con la certeza de que todo iría sobre ruedas. Pero los del Canarias Ahora tuvieron la feliz ocurrencia de contar aquella trapisonda y los planes se truncaron momentáneamente. Como buenos prestidigitadores que son, los personajes de la historia idearon una escapatoria aparentemente perfecta: que el concurso lo gane Endesa y que Endesa subcontrate todo el trabajo a Effico ante la imposibilidad de ejecutarlo. Y así fue, tal y como recogen las crónicas, y producto de aquel impagable servicio a la familia, Manuel Domínguez fue premiado con el primer puesto al Cabildo de Tenerife desplazando al mítico cirujano Antonio Alarcó, que se ha tenido que conformar de momento con la candidatura a la alcaldía de La Laguna. Creíamos que con esta escaramuza tan chiripitifláutica, Luis Soria iba a extremar sus precauciones. Pero no. Apenas han pasado cuatro meses de aquella adjudicación y ya anda el hermanísimo de nuevo entregado a las andadas, ahora patrocinando a la poderosa Securitas ante el Cabildo de Gran Canaria.