Ángel Pérez Alcarria, director de Seguridad del Grupo Casino Gran Madrid y socio experto de Aecra en Establecimientos Obligados e Infraestructuras Críticas, ha querido dar su punto de vista sobre la nueva Ley de Seguridad Privada en esta entrevista. Además, también ha opinado sobre los sistemas de prevención de delitos, el conocimiento que los ciudadanos tienen en la actualidad de los servicios de seguridad privada y sobre las futuras actividad que pretende llevar a cabo la Asociación Europea de Profesionales para conocimiento y regulación de las actividades de la Seguridad Ciudadana (Aecra) para el ejercicio 2015-2016.
¿Después de haber transcurrido más de un año tras la entrada en vigor de la nueva Ley de Seguridad Privada, cuál es su valoración respecto de la misma?
Qué duda cabe que la nueva Ley tan esperada por todos no ha logrado todavía los resultados deseados. El Reglamento que la debe ‘aderezar’ se está retrasando más de lo esperado. También considero que dicha Ley no ha modificado demasiado el cometido de los Departamentos de Seguridad. Los que en su día fuimos vigilantes jurados añoramos la consideración de agentes de la autoridad en el desempeño de las funciones, sin tener que estar actuando a instancias policiales. En resumen, después de un año en vigor, no se han visto de momento los cambios tan esperados.
Ángel Pérez Alcarria, director de Seguridad del Grupo Casino Gran Madrid.
¿Estima que el ciudadano tiene un conocimiento correcto del alcance y contenido de los servicios de seguridad privada?
Por supuesto que no. No se ha sabido ‘vender‘ ni por las Empresas de Seguridad, ni por los Departamentos de Seguridad, ni por la Administración, el espectacular trabajo que desempeña día a día el personal de Seguridad Privada. Ni por nosotros mismos. Es una especie de complejo mal entendido el que tenemos, que parece que nos cuesta dar a conocer nuestro trabajo. Somos miles y miles de personas las que llevamos trabajando para nuestras empresas y colaborando activamente con la FFCC de Seguridad para ayudar a conseguir que el ciudadano se sienta seguro, protegido y libre, pero apenas se aprecia esta labor por la sociedad actual.
¿Cree, como usuario que ha adoptado medidas de seguridad privada para protección de sus clientes y patrimonio, que dichas medidas son suficientes para la prevención del delito? ¿Considera que los servicios de videovigilancia y nuevas tecnologías aplicadas a la seguridad pueden beneficiar el desarrollo de su actividad?
Por supuesto. Nuestra profesión así nos lo exige. El empresario que nos paga lo hace por este motivo. Tomamos todas las medidas de seguridad necesarias para prevenir el delito. A veces, teniendo que luchar contra viento y marea, ya que la crisis que estamos padeciendo ha hecho mucho daño en todos los sectores en general, pero particularmente en el sector de la seguridad. Esta crisis ha hecho que tengamos que multiplicarnos para conseguir, con menos medios técnicos y humanos, los mismos niveles de seguridad que teníamos en años de bonanza, con la particularidad que ha crecido la delincuencia y por motivos obvios, ha disminuido la presencia policial en nuestro entorno.
Referente a las nuevas tecnologías, gracias a ellas hemos podido ‘suplir’ la falta de recursos humanos que hemos padecido. Concretamente en el Casino Gran Madrid, las nuevas tecnologías como pueden ser las cámaras IP, el reconocimiento facial, la identificación de matrículas y el control de fichas por radiofrecuencia, han ayudado a incrementar exponencialmente la seguridad del casino.
Como director de seguridad en una empresa dedicada a una actividad de riesgo de robo como son casinos de juego, ¿considera que las medidas de autoprotección que ha establecido son perfectamente compatibles con los servicios de seguridad privada que tiene contratados para protección de sus clientes y bienes?
Totalmente. La seguridad integral se basa en un equilibrio entre las medidas de autoprotección adoptadas por la Dirección de Seguridad del Casino y los servicios de seguridad privada contratados. No es entendible que los servicios contratados no estén a la altura de esas medidas de autoprotección. Es más, la seguridad exterior existente en el casino es la imagen que se llevan nuestros clientes cuando nos visitan. Las medidas de autoprotección implantadas no se ven, pero no pasan desapercibidas para los que nos visitan con ánimos distintos a pasar una velada de ocio.
¿Le parece interesante la existencia de un código de buenas prácticas en la ejecución de los servicios de seguridad privada frente a los usuarios de dichos servicios como garantía de la eficacia y eficiencia de dichos servicios?
No es que me parezca interesante, es que lo considero imprescindible. Ha habido unos años que en algunas empresas de seguridad han considerado que el ‘todo vale’ es necesario para subsistir, y no es así. Al final, tanto para la empresa de seguridad como para el usuario, es necesario un código de buenas conductas. A ser posible, bidireccional.
¿Qué acciones, eventos e iniciativas entiende que como socio experto de Aecra puede emprender dicha Asociación el próximo año 2015-2016 para la mejora de los servicios y protección de personas y bienes en el ámbito de los casinos? Enumérelas.
En los casinos siempre tendremos el hándicap de la Ley de Protección de Datos, específica para nuestras empresas, así como la Ley de Videovigilancia. Somos establecimientos donde la vigilancia a través de CCTV es fundamental, debiendo estar al corriente de cualquier normativa al respecto. También la Ley de Espectáculos y el Derecho de Admisión son temas muy a tener en cuenta en nuestras organizaciones.