Sindicatos en Prosegur de América Latina compartieron durante una reunión con sus homólogos europeos en Madrid pruebas de la brutalidad de la empresa contra los trabajadores sindicalizados y la grave negligencia en el cumplimiento de las normas de seguridad.
Sindicatos de Colombia, Brasil, Uruguay, Perú y Chile dieron detalles de una campaña antisindical por parte de Prosegur que amenaza la vida de los trabajadores y contraviene de manera flagrante las leyes laborales nacionales en países de América Latina. Los trabajadores dicen que la empresa está liderando un intento calculado contra los sindicatos, utilizando tácticas similares en varios países, que incluyen sobornos, amenazas y actos de violencia, falsos convenios colectivos y causas judiciales absurdas, que alcanzan las seis cifras, interpuestas contra los trabajadores.
"Hemos escuchado pruebas abrumadoras de la brutalidad de Prosegur contra los sindicatos y su peligroso descuido de las normas de seguridad", dijo Alice Dale, Jefa de UNI Limpieza - Seguridad
"No podemos aceptar que se ponga en peligro la vida de los trabajadores y trabajadoras a causa del programa antisindical de Prosegur. Es hora de que la empresa se siente a la mesa para acordar una resolución a estos problemas ".
También se expresó viva inquietud en lo concerniente a los procedimientos de seguridad incluyendo el uso de vehículos insuficientemente blindados, equipos de seguridad mediocres y anticuados y la arrogante indiferencia mostrada ante el procedimiento que había puesto en peligro la vida de los trabajadores. 18 trabajadores de Prosegur han muerto en el trabajo en el transcurso de 2014 y los sindicatos se han quejado de que sus preocupaciones legítimas relativas a la seguridad están siendo ignoradas por la dirección en la región.
Los sindicatos de Europa incluían sindicatos de España, Alemania, Bélgica, Dinamarca, Suecia, Reino Unido, Finlandia y Portugal. De estos países, Prosegur tiene operaciones en España, Alemania y Portugal. Los sindicatos de estos países dijeron que sus relaciones con la empresa en general eran positivas, pero expresaron su gran consternación e indignación ante el trato recibido por sus colegas en América Latina.