18 de mayo de 2017

José Antonio Nieto: «La seguridad privada es un compañero de viaje fundamental para la seguridad de nuestra sociedad»

Con el objetivo prioritario de seguir haciendo de España uno de los países «más seguros de nuestro entorno», José Antonio Nieto Ballesteros, Secretario de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, pone el acento en la importancia de trabajar de manera conjunta, organismos y sociedad, ante las nuevas formas de amenaza -«La ciberseguridad es una de las líneas importante de actuación del Ministerio del Interior», explica.
El Secretario de Estado de Seguridad destaca en esta entrevista para CUADERNOS DE SEGURIDAD que su deseo respecto al reglamento de desarrollo de la Ley de Seguridad Privada, cuyo trabajo «está muy avanzado», es que aporte mecanismos útiles «para el progreso del sector de la seguridad privada que, a día de hoy, es un sector con un peso específico relevante en la economía de nuestro país, puntero a nivel europeo y que aglutina profesionales muy cualificados».
Tras su toma de posesión como Secretario de Estado de Seguridad, ¿cuáles son los objetivos marcados y cuáles los pilares sobre los que asentará su nuevo cargo? 
—Desde que el Ministro del Interior decidió contar conmigo en su equipo fui consciente de la enorme responsabilidad inherente al cargo y la acepté con orgullo, consciente de que mi objetivo primero debía de ser la vocación de servicio para mejorar, desde el Gobierno, las cotas de seguridad de nuestros ciudadanos. Afortunadamente nunca partimos de cero y encontré una gran labor desarrollada por mis antecesores, que nos permite contar con estructuras y mecanismos eficaces para hacer frente a las grandes amenazas contra la seguridad.
Me estoy refiriendo, por ejemplo, a la Estrategia de Seguridad Nacional como marco para identificar los intereses de España, estudiar los riesgos a los que están sometidos y emprender acciones de modo coordinado para mitigarlos. El pasado 14 de febrero se presentó, por vez primera ante la Comisión Mixta Congreso-Senado de Seguridad Nacional, el Informe Anual de 2016, que es público e invito a su consulta, por el enorme interés que tiene para todo aquel que, de manera profesional o particular, nos preocupamos por hacer una sociedad más segura.
Entre los objetivos marcados figura la eficacia en la lucha contra las grandes amenazas a la seguridad, como el terrorismo o el crimen organizado, pero también he situado entre mis primeros objetivos retos más urgentes y cercanos que nos golpean de lleno, como la lucha contra la lacra de la violencia de género. A pesar de que ya se han tomado muchas medidas, fenómenos tan complejos no pueden tratarse solo desde el Ministerio del Interior, ni siquiera solo desde la Administración y, en ese empeño de aunar esfuerzos, es en lo que nos estamos volcando desde el Gobierno en estos primeros meses de la legislatura.
Otro objetivo prioritario es continuar haciendo de España uno de los países más seguros de nuestro entorno. No es un reto sencillo y, aunque es una responsabilidad que asumo desde la Secretaría de Estado de Seguridad, el protagonismo lo comparte de modo transversal toda la sociedad.
Pese al contexto económico que hemos atravesado los últimos años, hemos mantenido unos índices de criminalidad y una percepción de la seguridad objetiva y subjetiva, que nos sitúan entre los países más seguros del mundo. Y no es un factor baladí: ser un país seguro constituye un polo de atracción para el desarrollo económico. Así lo demuestra, por ejemplo, uno de nuestros principales activos: el turismo. España logró en 2016 batir por cuarto año consecutivo su récord histórico en llegadas de turistas internacionales, con un registro de 75,3 millones de visitantes, 7,2 millones de turistas más que en 2015. El objetivo este año, es superar de nuevo este récord y, para contribuir a ello, desde la Secretaría de Estado ya estamos trabajando la nueva edición del Plan Turismo Seguro.
Los pilares sobre los que pretendo apoyarme para alcanzar estos objetivos son, en primer lugar, la profesionalidad, eficacia y abnegación de nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que, junto con los funcionarios de Instituciones Penitenciarias y el conjunto del personal que forma la Secretaría de Estado, velamos sin descanso para mejorar la seguridad de nuestros ciudadanos.
El otro pilar fundamental lo constituye la voluntad de diálogo con la que vamos a afrontar cualquier reto. No estamos solos y no podemos solos frente a las amenazas que acechan a la seguridad y normal convivencia ciudadana. Hay grandes protagonistas fuera de las estructuras de la Administración. Entre los principales, el sector de la seguridad privada, que constituye un compañero de viaje fundamental para atender las necesidades de seguridad que demanda nuestra sociedad. No hay espacio de mejora que no estemos dispuestos a acometer. No hay sugerencia o propuesta que no estemos dispuestos a estudiar. Creo que estamos ante un excelente escenario para construir un futuro más seguro.