Fomento licita la contratación de un servicio de seguridad en los dos recintos y en la ZAL del Puerto tras las quejas vecinales
El Ministerio de Fomento, a través de la Entidad Pública de Suelo (Sepes), ha decidido contratar un servicio de vigilancia para evitar las entradas y los robos en los antiguos cuarteles de la calle San Vicente de Valencia (conocidos como los parques de Artillería y de Ingenieros) y en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del puerto.
La licitación, que tiene un presupuesto base de 30.250 euros, también incluye la maestranza de Artillería de Sevilla y se prolongará durante un año, según consta en el pliego de prescripciones técnicas.
La decisión de Fomento llega apenas un mes después de las denuncias realizadas por los vecinos del barrio de Cruz Cubierta, ya que habían observado la presencia de gente por la noche en los solares y en las naves que aún quedan en pie, ya que se salvaron de las obras de demolición. Una situación provocada por la caída de algunos tramos de los muros perimetrales, hecho que también fue denunciado por la asociación vecinal, que reclamó su reparación para evitar posibles asentamientos de personas.
De hecho, el documento de la licitación del contrato señala que el objeto del trabajo es «una vigilancia presencial itinerante en las que un vigilante se recorra el recinto al objeto de averiguar si se producen ocupaciones, robos o actos vandálicos por parte de terceros en las instalaciones de los cuarteles». Por ello, se establece la necesidad de una ronda de vigilancia cada 48 horas.
En el caso del parque de Ingenieros, más próximo al barrio de Parque Central-Amparo Iturbi, la superficie que deberá vigilarse es de 28.537,33 metros cuadrados y no hay edificaciones, a excepción de las que ocupa el colegio público Santo Ángel. Según el pliego, «su vallado perimetral no impide la intrusión», por lo que podrían producirse «vandalismo y ocupaciones no autorizadas cuyo desalojo podría entorpecer los trabajos para la urbanización del solar y la posterior construcción de viviendas protegidas, zonas ajardinadas, equipamientos educativos, etc.»
Una actuación urbanística que está pendiente desde 2009, cuando la Sepes licitó los proyectos (uno de ellos para la construcción de 660 viviendas) que están paralizados en la actualidad. Aún así, el Ministerio de Defensa realizó el año pasado la demolición de los cuarteles, algo que no ha evitado el deterioro de una zona abandonada desde hace más de veinte años.
El parque de Artillería, en las inmediaciones de Cruz Cubierta, cuenta con 47.070,39 metros cuadrados y tiene la entrada principal en la calle San Vicente, donde se dejó intacto un edificio protegido -conocido como Casa Feliu- al contar con nivel 2 de protección. Además, hay un colegio que ha quedado excluido del servicio de vigilancia.
En el caso de la ZAL portuaria, que abarca 70 hectáreas en las que actualmente no se ha instalado ninguna empresa, existe una vivienda protegida que es propiedad de la empresa estatal Sepes.
Entre las funciones de los vigilantes también estará la identificación de las personas que accedan tanto a los solares como a los inmuebles existentes.