Cuando ETA anunció el 20 de octubre de 2011 el fin de sus atentados, se empleaba en protección a 1.500 escoltas.
Interior asegura que se buscan salidas laborales para estos profesionales que durante años pusieron en riesgo sus vidas.
Un total de 104 personas mantienen todavía escolta en el País Vasco y Navarra por la amenaza de ETA, según informó este martes en el Senado el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.
El ministro aportó este dato al responder a una pregunta del senador socialista Antonio Rodríguez Esquerdo, quien le interrogó sobre si va a cumplir “los compromisos de recolocación laboral” con los vigilantes privados que protegieron durante años a los amenazados por la banda etarra.
Rodríguez Esquerdo criticó que, a pesar del trabajo realizado por estos escoltas privados durante años, muchos de ellos no tienen trabajo y sólo una minoría han sido recolocados pro Interior para vigilar el exterior de las cárceles. Este senador lamentó la situación de estos profesionales, ya que durante años pusieron en riesgo sus vidas para evitar que ETA asesinase a políticos, periodistas y miembros de otros colectivos amenazados.
El parlamentario socialista reclamó a Interior que obligue a las empresas contratadas para vigilar las cárceles que “cumplan y prioricen” a la hora de contratar, como prometió el Gobierno, a guardaespaldas que trabajaron en el País Vasco y Navarra para proteger a potenciales víctimas de la banda etarra.
Salida laboral para los escoltas
A este respecto, Fernández Díaz coincidió con el representante del PSOE en que existe una “deuda de gratitud” con estos escoltas, pero aseguró que su departamento no puede “suplir ni suplantar” a las empresas privadas para que contraten o no a determinados vigilantes para vigilar el exterior de las cárceles.
Sin embargo, el ministro añadió que en su ministerio seguirán trabajando, “en las medida de nuestras posibilidades”, para encontrar una salida laboral a estos guardaespaldas que protegieron a muchos amenazados en los “años de plomo” de la banda etarra.
Además, el responsable de Interior se refirió a que parte de estos escoltas privados han rechazado las ofertas laborales que se les han hecho para trabajar en las cárceles. Apuntó que han declinado las ofertas porque no les interesaba la oferta económica o no querían trasladarse al destino que se les planteaba.
Al mismo tiempo, Fernández Díaz se refirió a que en la actualidad siguen teniendo escolta en el País Vasco y Navarra 104 personas, a los que protegen 135 guardaespaldas.
Destacó que, cuando ETA anunció el 20 de octubre de 2011 el fin de sus atentados, se llegó a emplear en la protección de amenazados a 1.500 escoltas, lo que incluía tanto funcionarios policiales como a vigilantes de empresas de seguridad.
En lo que se refiere a la parte de estos guardaespaldas que eran funcionarios policiales, el dejar estas tareas ha permitido liberar 1.072 efectivos para otros cometidos, lo que ha permitido compensar la reducción de oferta pública de empleo en la época de crisis económica.