Los trabajadores nucleados en el Sindicato de Seguridad Privada de la República Argentina reclaman la actualización de un plus que actualmente supera los $1.500 y que pretenden llevar a los $3.000. También denuncian que no les pagan horas trabajadas, despidos encubiertos y persecución laboral.
En las puertas de la sucursal céntrica de supermercado La Anónima trabajadores de seguridad de Comodoro Rivadavia, nucleados en el Sindicato de Seguridad Privada de la República Argentina, iniciaron ayer por la mañana una retención de servicios que promete extenderse hoy ante la falta de respuestas.
Así visibilizaron el conflicto que comenzó el 25 de abril a nivel provincial y que ayer tuvo un nuevo capítulo luego de que las negociaciones quedaran interrumpidas por la finalización de la conciliación obligatoria, afectando a más de 400 vigiladores en toda la provincia.
La medida de fuerza comenzó a las 0. Sin embargo, recién por la mañana se sintió la medida, a partir del sonido de los bombos y los canticos en las puertas del supermercado, donde la actividad continuó en forma normal. En realidad, los manifestantes eligieron ese lugar por su visibilidad.
El reclamo apuntó contras las empresas Brújula y Securitas, a quienes les piden la actualización de un plus adicional para los trabajadores que no están dentro de la convención, el cual actualmente supera los $1.500 y que pretenden llevar a $3.000, además del reconocimiento de horas trabajadas; la existencia de despidos encubiertos y persecución laboral, lo que ya fue denunciado en la Secretaría de Trabajo de la provincia, según confirmó Walter Montaña, el delegado regional del gremio.
"Venimos desde el mes de abril reclamando, pero en la mesa de diálogo no hemos arribado a ningún acuerdo; entonces hemos decretado el paro por 48 horas y en caso de no haber soluciones lo haremos por tiempo indeterminado", explicó al ser consultado por El Patagónico.
"La medida consiste en la no asistencia a los puestos de trabajo. Queremos hacernos escuchar y tener alguna respuesta, agregó, acompañando por el diputado provincial, Gustavo Fita.
Es que el titular de la CGT Saúl Ubaldini se hizo presente en la protesta para manifestar su apoyo a los trabajadores. El gremio de seguridad es el que está en la CGT y estamos acompañando la medida en este reclamo que creemos que es justo para los compañeros, más con la situación que está viviendo el país. No está para estar jugando con las fuentes laborales y el salario de los compañeros que se vio disminuido, señaló el legislador.
HOY VOLVERIAN A MANIFESTARSE
La medida en los supermercados se realizó en forma pacífica, sin perjudicar a los clientes de las empresas afectadas indirectamente: La Anónima, Carrefour, Jumbo, Easy e Hipertehuelche. Sin embargo, también se vivieron momentos de tensión, luego de que una facción sindical del Sindicato de Vigiladores de la Patagonia (UPSAP) que responde a Julio Gutiérrez, se hiciera presente frente al supermercado, lo que fue tomado como una provocación, en virtud de las diferencias gremiales.
Rápidamente al lugar llegó personal policial de la Seccional Primera, que armó un cordón policial para evitar que se produzcan incidentes y posteriormente la agrupación de Gutiérrez se marchó del lugar. Es que más allá del reclamo también está latente una interna entre ambos sindicatos.
Ayer por la tarde la medida de fuerza continuaba y aún se esperaba que se dictara la conciliación obligatoria, ya que de lo contrario la medida se extendería a hoy cuando nuevamente los vigiladores vuelvan a manifestarse.