26 de mayo de 2016

Unos encapuchados asaltan una tienda de telefonía y en la huida destrozan un coche patrulla

Los delincuentes reventaron con una maza el establecimiento de un centro comercial de Alfafar y escaparon con un botín de 40.000 euros en móviles
Una banda de delincuentes, encapuchados y armados con una maza, asaltó el martes por la noche una tienda de telefonía en un centro comercial de Alfafar. Los ladrones se apoderaron de un cuantioso botín en móviles de última generación. A falta de que los encargados del establecimiento hagan un recuento más pormenorizado de lo sustraído, se calcula que éstos se habrían llevado unos 40.000 euros en teléfonos. «Nos han desvalijado todo el almacén, solo han dejado los accesorios», apuntaba un trabajador.
Cuando los cuatro sospechosos trataban de huir en un vehículo BMW de color oscuro, una patrulla de la Guardia Civil de Alfafar trató de cortarles el paso, pero fueron embestidos por el vehículo de los delincuentes. Los agentes resultaron ilesos aunque aturdidos por el impacto y con fuertes dolores cervicales. Asimismo, ambos coches quedaron destrozados en medio de una calle de este polígono de Massanassa. Un segundo vehículo, en el que iba un quinto delincuente, recogió a sus compañeros y huyeron del lugar antes de la llegada de más dotaciones de la Guardia Civil y que los agentes del coche embestido pudieran reaccionar.
Los hechos ocurrieron minutos después de las doce de la noche del martes cuando cuatro hombres, con el rostro oculto tras unos pasamontañas para evitar ser identificados por las cámaras de seguridad, entraron en una superficie comercial de Alfafar forzando la puerta de acceso del personal de servicio. Aunque a esa hora ya estaban todos los comercios cerrados y no había trabajadores en el interior, el vigilante de seguridad se percató de lo que estaba ocurriendo y alertó a la Guardia Civil.
«Intentaron entrar rompiendo el vinilo con una maza, pero como no pudieron al final reventaron la reja», explicaba un trabajador del establecimiento asaltado. Fuera, en el escaparate todavía eran visibles los agujeros en el cristal reforzado que rompieron los ladrones la noche anterior.
En cuestión de un par de minutos los ladrones accedieron al interior y forzaron la puerta del almacén para llevarse todo tipo de móviles, sin detenerse en mirar el modelo o el precio de unos y otros, ya que el tiempo jugaba en su contra. Fuentes del establecimiento aseguran que tenían muchos teléfonos de alta gama; iPhone 6 y los últimos modelos de Samsung, por lo que el botín podría superar los 40.000 euros.
Una patrulla de la Guardia Civil que se encontraba en las inmediaciones acudió inmediatamente y tras una breve persecución trató de darles el alto. No obstante, acabaron embestidos por el coche de los delincuentes, quienes lograron huir en otro vehículo.