Falta de regulación en años pasados dio pie al problema
Desde el año pasado el Ministerio de Seguridad se ha dado la tarea de ubicar 7 mil armas que fueron entregadas a empresas de seguridad privada y que de momento se desconoce su paradero. Sin embargo, la labor se ha complicado, pues tan solo han podido localizar 20 de estas.
Según Gustavo Mata, ministro de Seguridad Pública, se realiza un trabajo de investigación enfocado en las empresas de seguridad privada, donde se logró determinar que en el país hay 1.633 entes de esta clase, pero solo 484 se encuentran registrados legalmente.
“Es aún más preocupante que cuando se formalizaron estas empresas adquirieron armas de fuego dizque para ofrecer el servicio, pero ahora estas empresas de seguridad que no están actualmente registradas o al día en ControlPass tienen en su poder más de 11 mil armas de fuego”, acotó.
Con el propósito de dar con estas armas, el Ministerio se ha dado a la labor de realizar diversas supervisiones, en donde se determinó que una enorme cantidad de armas tienen un paradero desconocido y tan solo una pequeña cantidad han sido localizadas.
De acuerdo con Mata, muchas de estas armas están en manos de grupos de crimen organizado.
“Hemos hecho 400 supervisiones a empresas de seguridad que están de forma irregular y nos hemos dado la sorpresa de que ya no están asentadas donde decían que estaban y además nos hemos llevado la sorpresa que de la totalidad de 7 mil armas que supuestamente tienen en poder estas empresas solo hemos localizado 20”, destacó Mata.
Conoce dónde están
Ante la incógnita de dónde están estas armas, Mata desmintió la publicación de un periódico nacional, el cual indicó que él no sabía del asunto, aseverando que tiene muy claro quién las tiene en su poder.
“El Ministro sí sabe dónde están, están en manos de la delincuencia, del crimen organizado, en manos de criminales panameños, ahí están esas armas de fuego, porque nosotros las hemos decomisado en la calle”, recalcó.
De acuerdo con el jerarca, este problema que se generó desde hace años atrás se debe a una irresponsabilidad de las personas que conformaron estas empresas de seguridad, quienes ahora no dan razones de estas armas.
“Algunas no se las robaron, otras las vendieron, esta generación se ha dado durante años y es algo que estamos intentando arreglar ahora”, explicó.
Actualmente, además de continuar ubicando estas armas, el Ministerio se ha enfocado en regular mediante un mecanismo cuáles son los servicios que necesitan armas de fuego y cuáles no, de manera que se pueda disminuir la posibilidad de que dichos artefactos caigan en malas manos.