La organización estadounidense “Oceans Beyond Piracy” (OBP) acaba de publicar su informe anual “The State of Maritime Piracy” en este caso con datos de 2015, en el que cuantifica los costes económicos y humanos de la piratería. OBP es un proyecto de la organización One Earth Future Foundation (OEF) que fue lanzado en 2010 con la intención de dar respuesta a la piratería marítima a través de la movilización de todos los interesados de la comunidad marítima, el desarrollo de una asociación público-privada para promover las soluciones a largo plazo tanto en el mar como en tierra y la disuasión sostenible basada en la Ley del mar.
Zona de Golfo de Adén, Somalia y Mar Rojo
En 2015, aunque no se registró ningún ataque pirata a buques mercantes en la zona occidental del Índico, la prevención de la piratería en esa zona supuso unos costes de 1.400 millones de dólares, de ellos 375 en operaciones militares y 624 en medidas de autoprotección. El aumento de velocidad en las zonas de riesgo incrementó los costes en 272 millones de dólares y los costes laborales adicionales fueron de 50 millones dólares. Además, a lo largo del año, se registraron en la zona 5 secuestros de pequeñas embarcaciones de pesca.
Estas cifras reflejan un importante descenso en los últimos 5 años, ya que en 2011 habían totalizado 6.700 millones de dólares (5 veces más que en 2015), de los que 2.720 millones se debieron al aumento de la velocidad. Hay que tener en cuenta que los precios de los combustibles empezaron a descender en 2014 y continuaron haciéndolo en 2015.
En 2015, y en comparación con 2014, los costes de la piratería se redujeron un 38%, debido a que la coalición internacional de buques militares continúa sus labores en la zona pero se han reducido el número de efectivos en las misiones; los buques mercantes han vuelto navegar por las rutas que se utilizaban antes del crecimiento de los ataques piratas, cerca de la costa Este de África y a través del canal de Mozambique; y porque la reducción de la Zona de Alto Riesgo en diciembre de 2015 ha reducido el empleo seguridad privada a bordo. En 2015, descendió un 18% el número de buques con guardas armados a bordo. En la costa de la India el descenso fue del 20% mientras que en el interior de la zona el descenso fue solo del 8%. No obstante, los datos sugieren que, aunque la tasa de utilización ha descendido, se han embarcado, en conjunto, mas guardas de seguridad debido al aumento de tráfico en la zona.
OBP estima todos los años los costes adicionales que las primas de riesgo de guerra atribuibles a la piratería suponen al sector marítimo. En 2015, estas primas en Somalia se redujeron un 14,5% respecto al año anterior, totalizando unos 65 millones de dólares.
Además, el seguro de “secuestro y rescate” supuso unos costes de 14 millones de dólares en 2015. Estas pólizas cubren el pago de rescates en caso de secuestro de las tripulaciones, así como la pérdida del dinero del rescate durante el tránsito, asesores jurídicos, responsabilidad legal y costes por fallecimiento, lesión o rehabilitación de los marinos.
Según el informe The State of Maritime Piracy 2015, en 2015 un total de 306 marinos, todos ellos tripulantes de pequeños buques pesqueros de la zona, estuvieron expuestos a un ataque pirata, 17 estaban a bordo de un buque que sufrió un intento de secuestro y 2 fueron víctimas de robo. Además, 78 marinos fueron secuestrados en los 5 ataques registrados a pequeñas embarcaciones de pesca. Durante 2015, 98 marinos estuvieron retenidos por piratas, 13 de ellos menos de 1 semana, otros 4 menos de 2 meses y los 81 restantes más de 154 días.
En febrero de 2015 liberaron a los 4 últimos tripulantes del buque pesquero tailandés PRANTALAY 12 tras pasar 1.774 días cautivos mientras que los tripulantes del también pesquero NAHAM 3, de bandera de Omán, continúan aún retenidos desde marzo de 2012.
Zona de Golfo de Guinea
El coste de la piratería en esta zona alcanzó, en 2015, 720 millones de dólares, de los que 626 se invirtieron en operaciones militares. Los guardas de seguridad embarcados supusieron 197 millones, los costes del seguros 42 millones (23 millones en primas de riesgo de guerra y 19 millones de “secuestro y rescate”) y los costes laborales 41 millones. Además, se pagaron 2 millones de dólares en rescates y objetos robados. OBP estima que alrededor del 61% de los costes fueron asumidos por el sector marítimo y el 39% por los gobiernos y la sociedad civil.
En 2015, un total de 1.225 marinos que estuvieron expuestos a ataques piratas en esta zona. De ellos 102 fueron retenidos o secuestrados y 23 resultaron muertos. Además, 11 marinos recibieron amenazas, 15 resultaron heridos leves y 4 de gravedad. En esta zona los piratas llevaban armas de fuego en el 81% de los ataques.
Sudeste asiático
Durante 2015 se estima que se robaron objetos personales por un valor de 374.000 dólares y pertrechos del buque por valor de 1.440.000 dólares. Los robos de carga ascendieron a 8 millones de dólares.
En 2015, 3.674 marinos estuvieron expuestos en esta zona a ataques piratas, de los que 1.270 sufrieron intento de robo, 877 robos a mano armada y 924 robos sin armas. Además, 182 marinos fueron secuestrados en buques a los que se les sustrajo la carga. Según el informe de OBP, los piratas estaban armados en el 38% de los incidentes registrados en esta zona, en general con cuchillos (74% de los casos). Durante 2015 no se produjo el secuestro de ningún marino, aunque si fueron retenidos durante periodos de tiempo variables que llegaron a prolongarse hasta una semana mientras se producían los robos de la carga.