La única mujer arrestada y dos jóvenes quedaron libres - Se enfrentan a delitos de tentativa de homicidio, tenencia ilícita de armas y amenazas
Los siete detenidos por el tiroteo ocurrido en la noche del domingo en el hospital de Ourense llegaron bajo custodia policial a las 10 de la mañana a los juzgados de Ourense para comparecer ante la magistrada del Juzgado de Instrucción Número 3, por presuntos delitos de intento de homicidio, amenazas y tenencia ilícita de armas. La única mujer ha quedado ya en libertad, así como dos jóvenes del clan. En cambio, la instructora decretó prisión provisional para cuatro varones, los presuntos autores de los disparos.
En las inmediaciones del edificio judicial se encontraban una decena de personas de etnia gitana. La llegada de los arrestados, custodiada con agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Comisaría, se produjo sin incidentes.
Los detenidos son un matrimonio y dos hijos, así como otro hombre y sus dos descendientes. Los dos hombres mayores son hermanos. La enemistad entre la familia proviene de lejos. Sus lazos se partieron y mientras unos continuaron viviendo en el poblado de A Fontenla, otros fueron desterrados a Maside. El conflicto se recrudeció cuando dos jóvenes de ambos clanes iniciaron una relación, que no fue aprobada por ninguna de las familias. La chica, embarazada, acudió a dar a luz al centro hospitalario, aunque finalmente fue una falsa alarma.