Broadspectrum, ahora propiedad de la española Ferrovial, dirige dos controvertidos centros en Australia cuyas actividades no tiene previsto cesar a corto plazo
G4S ha sido denunciada en Reino Unido por aprovecharse de internos para realizar labores por sueldos de miseria
GEO, la gran dominadora de los centros de detención de inmigrantes en EEUU, ha visto cómo las transferencias del Gobierno federal pasan de suponer el 27% de sus ingresos totales en 2005 al 42% de 2014
La crisis migratoria actual ha aumentado el número de personas que se mueven por todo el mundo hasta cifras nunca vistas desde la II Guerra Mundial. De todas ellas un porcentaje termina recluido en centros a la espera de una resolución sobre su futuro.
En su libro El negocio de la xenofobia, la jurista y activista francesa Claire Rodier pone en cuestión la relación entre empresas privadas cuya actividad depende del control migratorio y el endurecimiento de las leyes y actuaciones policiales de cara a rentabilizar ese tipo de centros. Ahora, a las compañías veteranas en el sector acaba de unirse la española Ferrovial, que se suma al grupo de empresas que hacen negocio con los centros de detención de inmigrantes.