En la creación y fortalecimiento del Daesh las tecnologías de la información y la comunicación han jugado un papel clave. Tan importante que fueron una de las razones de su origen, como ayer explicó Jorge Juan Pérez Rodríguez, comandante jefe de la sercción de Información de Castilla y León de la Guardia Civil. Se celebraba en el auditorio Enrique de Sena de Santa Marta de Tormes el IV Congreso de Seguridad Privada de Castilla y León y el comandante de la Benemérita quiso evidenciar ante su audiencia la importancia de ponerse al día, todo lo que se pueda, con el mundo cibernético, porque es ahí donde residen hoy las principales amenazas.
Y es que tras la muerte de Bin Laden, explicó Jorge Juan Pérez, se produjo un cisma entre sus sucesores, Al-Zawahiri y Al-Baghdadi. Ambos pretendían, pretenden, extender lo que denominan «el califato universal», pero Al-Baghdadi propugnaba hacerlo a través de la tecnología, o, al menos, ayudarse de ella. «Además, Al-Baghdadi creía que los atentados no eran suficientes, de ahí que comenzaran a tomar territorio, lo que hoy conocemos como Estado Islámico», señaló el comandante, que remarcó que los integrantes del Daesh son «maestros en la utilización de las nuevas tecnologías, sobre todo en cuanto a propaganda y captación».
Por ello, hoy ese universo cibernético es una «prioridad máxima» para los fuerzos y cuerpos de seguridad del Estado, y por ello se reclama que se dispongan de mecanismos de seguridad adecuados para hacer frente a esas amenazas.
El comandante afirmó que la banda terrorista ETA está en un «periodo de reflexión»
De igual modo, Jorge Juan Pérez recomendó a los expertos en seguridad privada que ayuden a «trasladar»a la población de religión islámica (500.000 en España) que «la actividad de los servicios de inteligencia y de seguridad va en contra del terrorismo, no del Islam». Y es que, añadió el benemérito, es funfamental en esta labor contar con «fuentes de información que vengan del interior», ya que «la amenaza es cada vez mayor».
Al-Andalus
Jorge Juan Pérez no obvió recordar, en este sentido, que Al-Andalus, España, es una parte esencial de ese califato universal que el Daesh quiere extender y que, aunque las últimas informaciones indican que el Estado Islámico está perdiendo territorio en sus predios de Siria e Irak, otras fuentes señalan a que, a cambio, está avanzando posiciones en lugares como Libia.
Asimismo, el comandante recomendó a los trabajadores de la seguridad privada que vigilen «las conductas» a la hora de identificar a posibles seguidores del Daesh radicalizados. Cabe señalar que en esta cuestión la captación se realiza sobre todo en la población con «niveles bajos de estudios» o con problemas psicológicos.
Con respecto al terrorismo nacional, Jorge Juan Pérez definió el estado actual de ETA como un «periodo de reflexión» en el que los fuerzos y cuerpos de seguridad tienen que seguir «vigilantes», aunque descartó, según todos los indicios, que «a medio y largo plazo» la banda terrorista tenga verdaderas «posibilidades de actuar».