Los cinco hermanos 'rebeldes' piden en una junta extraordinaria la destitución de su hermana
El cisma en la familia Álvarez por el control de Eulen, lejos de apaciguarse con la muerte del patriarca David Álvarez, se recrudece. Los hermanos Álvarez, los hijos del fundador, se enfrentan de nuevo por la gestión de la compañía de servicios y seguridad. Los herederos están divididos desde hace años por el control de la empresa. Y este martes —y si no hay quorum suficiente, el miércoles—, se celebrará una junta extraordinaria de la empresa donde los cinco hijos que fueron apartados por su padre de la empresa exigirán el cese de su hermana como presidenta.
María José Álvarez, actual presidenta y quien estuvo siempre del lado de su padre en el conflicto familiar, a través de la sociedad Daval, sigue controlando la compañía. Así que, pese al enfrentamiento con cinco de sus seis hermanos, todo apunta a que de momento seguirá al frente de Eulen. Las acciones de su padre y las propias estaban dentro de Daval, de la que ella, tras la muerte del patriarca, es administradora única. De ahí que defienda que su poder sigue intacto: tiene el control. La junta extraordinaria que tiene lugar esta semana fue solicitada por El Enebro, la sociedad patrimonial que controlan cinco de los siete hermanos: Marta, Elvira, Juan Carlos, Emilio y Pablo. Ellos aseguran tener cerca del 40% de las acciones de Eulen, entre lo que posee su sociedad y los pequeños porcentajes que cada uno sigue manteniendo. Dentro de El Enebro, la familia tiene las bodegas de Vega Sicilia y la cárnica Valles de Esla. Según consta en la convocatoria, publicada a principios de abrilen el Boletín Oficial del Estado (BOE), además del cese de su hermana, los accionistas de El Enebro exigen estudiar responsabilidades por contratos y retribuciones que aprobó Daval en pasado ejercicios. Además, solicitan que se deroguen artículos de los estatutos para dar acceso a gestores profesionales.Y que se nombren consejeros.