4 de mayo de 2016

Cárcel para un asesino del guarda jurado de Mos por robar la carabina con la que lo mataron

Roi Caride y un cómplice aceptaron ayer una condena en Vigo por sustraer el arma y 2 coches en O Meixoeiro
Roi Caride, uno de los dos condenados a 15 años de cárcel por el asesinato de un guarda jurado en Mos en el 2007, aceptó ayer otro año y 11 meses de cárcel por una cadena de robos que perpetró en el entorno del Hospital Meixoeiro, entre ellos la sustracción del arma homicida, una carabina, con la que fueron a practicar tiro a un monte antes de cometer el crimen. También robaron dos coches de la marca Renault Clio.
La vista por conformidad se celebró ayer en el juzgado de lo penal número 2 de Vigo. El acusado compareció junto a un cómplice, D.V.C., que no estuvo implicado en el crimen. Un tercer sospechoso, Manuel Dos Anxos, no pudo asistir al juicio porque ha sido trasladado a otra cárcel y no recibió la notificación. Fue declarado en rebeldía.
La cadena de robos se remonta al 8 de agosto del 2007 cuando los tres implicados se dedicaban a puentear coches estacionados en el aparcamiento del Hospital Meixoeiro. Luego los abandonaban por la avenida de Madrid o cerca de alguna gasolinera de la zona.
El robo del arma homicida se perpetró entre el 9 y el 13 de agosto. Fueron a una casa particular y violentaron la reja de protección de una ventana. Una vez dentro, se apropiaron de una cámara de vídeo, una tapa de altavoces y una carabina del calibre 22, marca Adler Italy, junto a su cargador y doce cartuchos.
En los días sucesivos, los dos acusados y, supuestamente, Manuel dos Anxos, utilizaron en el monte la carabina para hacer ejercicios de tiro al blanco. Es la misma arma que usaron Caride y Dos Anxos para disparar a Xosé Álvarez Nión, un vigilante de seguridad en un polígono industrial de Mos. Anxos confesó en el juicio haber sido el autor material del crimen.
El arma fue localizada el 16 de agosto en el asiento delantero de uno de los coches que habían robado y que aparcaron cerca de un hipermercado de la avenida de Madrid junto a once cartuchos.
El fiscal propuso que Caride cumpliese dos meses de cárcel más por tenencia ilícita de armas que su cómplice D.V.C. porque el primero usó la carabina robada para cometer un crimen. El fiscal también tuvo en cuenta que el juicio tardó casi nueve años en celebrarse, por lo que salieron beneficiados con una atenuante de dilaciones indebidas. Además de posesión de arma ilegal, aceptaron los delitos de robo de uso y robo con fuerza.
Esta cadena de hurtos de coches y robos en casas fue juzgado separado del crimen para no confundir al jurado popular.
Caride y D.V.C. están en prisión actualmente.