5 de mayo de 2016

La capilaridad y capacidad de adaptación del terrorismo yihadista: principales desafíos para la seguridad privada

Aproser y AES celebraron conjuntamente una jornada técnica sobre los retos actuales del sector de la seguridad privada dentro del marco de Sicur, celebrada el pasado mes de febrero. En dicha jornada se destacó el papel fundamental de la seguridad privada en la lucha contra el terrorismo global por el flujo de información que maneja y los espacios en los que realiza su actividad. Uno de los datos más significativos que apuntaron durante la jornada es que actualmente hay 30.000 combatientes extranjeros desplazados en Siria e Irak de los cuales 5.000 son de Europa Occidental. También se analizó la importancia de los drones en el desempeño de las labores de seguridad privada.
Aproser, Asociación Profesional de Compañías Privadas de Servicios de Seguridad, y AES, Asociación Española de Empresas de Seguridad, celebraron en el marco de Sicur una jornada técnica sobre los retos actuales del sector de la seguridad privada. En este sentido, la amenaza del terrorismo yihadista fue una de las principales temáticas abordadas. Carola García-Calvo, investigadora del Real Instituto Elcano y profesora de Estudios de Terrorismo y Políticas de Seguridad en la Universidad Pontificia de Comillas, señaló que nos encontramos ante “una amenaza diversa y más extendida que nunca”. Así, explicó que estamos en una tercera fase del terrorismo global, en la que Al Qaeda y el Estado Islámico se disputan la hegemonía.
Por ello, el escenario es aún más complejo y la amenaza se extiende por todo el mundo, a excepción de América Latina. Además, los objetivos que atacan –grandes ciudades y espacios con una importante afluencia de personas- y la letalidad que buscan con los mismos, hacen que siempre estén creando nuevas fórmulas, innovando en sus maneras de atacar, y sigan diversificándose. De ahí que los expertos afirmen que “hay que esperar lo inesperado”. En esa línea, García-Calvo remarcó el importante papel que juega la seguridad privada en la lucha contra el terrorismo por el flujo de información que manejan, la protección de infraestructuras críticas que realizan, el papel que juegan en la gestión y la reacción tras eventuales ataques, y la prevención de la radicalización en lugares sensibles.