Los prolegómenos del partido entre el Córdoba y el Numancia estuvieron marcados por el contencioso que mantiene la entidad blanquiverde con la empresa de seguridad que cubría hasta ayer los partidos de El Arcángel dentro del recinto (Protvise). Otra polémica más en una larga lista de disputas judiciales y extrajudiciales.
Como en todas las jornadas precedentes, Protvise se dio cita en El Arcángel con 35 vigilantes de seguridad, que es lo acordado por ambas partes en un contrato con vigencia por tres temporadas. Sin embargo, el Córdoba decidió prescindir de 24 dejando en 11 el destacamento, según la empresa. También se redujo el número de porteros y de auxiliares, circunstancia que ha provocado que la Policía se haya negado a firmar informes.
Alertado por tal situación, Fernando Garrido, responsable de Protvise, se presentó ayer en El Arcángel acompañado por un notario con el fin de que diera fe de que el servicio reclamado por el Córdoba no se ajustaba al estipulado en el contrato firmado «hace poco más de un mes». Pero al tiempo de personarse todos sus trabajadores, el Córdoba se mantuvo en su idea de dejar «un vigilante por cada 1.000 espectadores, según la ley de espectáculos públicos», por lo que todo el personal desplazado por Protvise se marchó sin cumplir el servicio, si bien la empresa se comprometió a cubrir los gastos.
Garrido anunció que «el lunes tomaremos medidas y el juez decidirá, puesto que hay un contrato firmado y que no se ha cumplido así como la factura de hoy», por lo que el Córdoba se verá en una nueva trama judicial. Garrido apuntó que «nosotros a través de correos electrónicos hemos mostrado discrepancias con las medidas que quería tomar el club, pero nunca hemos llegado a amenazar».