El director de la Ertzaintza destaca en el Salón Securimax la necesidad de establecer "complicidades" con los ciudadanos
El salón Securimax, un evento único en el norte de España, realizó ayer un diagnóstico preciso del estado de salud de la seguridad pública y privada en el País Vasco y de los principales retos a los que se enfrentará en el futuro. El primer congreso específico sobre seguridad, patrocinado por el Gobierno vasco y organizado por EL CORREO, reunió a algunos de los mejores especialistas en la materia en torno a tres mesas redondas que abordaron problemáticas concretas: los robos y las agresiones; la ciberdelincuencia y, por último, la protección de las infraestructuras y los transportes.
Los debates del salón Securimax celebrados en el Palacio Euskalduna de Bilbao fueron presentados por el director general de EL CORREO, Iñigo Barrenechea, y por el viceconsejero del Gobierno vasco, Josu Zubiaga, que advirtió de la importancia de trabajar la seguridad desde una perspectiva integral, en la medida en que «afecta a todos los ámbitos» de la vida de las personas. El primer foro giró, precisamente, en torno a cuestiones más estrechamente relacionadas con la seguridad pública -como son los robos- y se abordó desde distintas perspectivas: la policial, la judicial y la de las empresas del sector.
El director de la Ertzaintza, Gervasio Gabirondo, y el responsable de seguridad del Ayuntamiento de Bilbao, Andoni Oleagordia, explicaron la transformación emprendida hacia un «nuevo modelo policial» basado en la «proximidad» y la cercanía hacia los ciudadanos, que se contrapone a las fuerzas de seguridad «reactivas» que sólo actúan cuando surge un problema. Según explicaron, este modelo se basa en la «prevención», que abarca el 80% del trabajo policial, y en establecer «complicidades» con los ciudadanos, con otros cuerpos policiales y empresas de seguridad privada para poder funcionar de forma más eficiente y abarcar un espacio más amplio. «La seguridad es un tema de todos», afirmó Gabirondo. En este sentido, el director de la Policía autonómica insistió en que los descensos en el número de delitos registrados en el último año «no son fruto del azar», sino que se deben a los cambios realizados hasta ahora.
El fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, y el juez decano de Bilbao, Aner Uriarte, confirmaron con datos el descenso en el número de causas penales abiertas en Euskadi. Uriarte alabó la calidad de los atestados que elabora la Ertzaintza y, frente a las críticas que reciben los jueces por dejar en libertad a algunos individuos, recalcó que la justicia se rige por los principios de legalidad y la presunción de inocencia, no porque exista un «clamor social». «Más valen 10 culpables en la calle que un inocente en la cárcel», insistió. Iñaki Ruiz, directivo de la empresa Tesa-Assa Abloy, explicó que los ladrones son, en esencia, «oportunistas» a los que no hay que ponerles las cosas fáciles.
La segunda mesa redonda se centró en un terreno relativamente nuevo, pero que «ha llegado para quedarse», como es la ciberseguridad, que ya aparece en la estrategia nacional de seguridad de 2011 como «un espacio más». Los ponentes, entre los que estaba el jefe de seguridad informática de Iberdrola, insistieron en la gran evolución que ha experimentado este sector en pocos años y en la necesidad de no descuidar los «derechos y libertades individuales» por este afán de garantizar la protección de los equipos informáticos. El último debate abordó las distintas realidades que conlleva la seguridad de grandes infraestructuras y medios de transporte, como Metro Bilbao o las descargas de buques gaseros.