Entregan correo y medicamentos, hacen fotografías y vídeos de altísima calidad, vigilan e incluso ¡salvan vidas! Hay drones que lo hacen. El Pars, por ejemplo, tarda solo 20 segundos en lanzar un salvavidas a un bañista que esté en apuros a 75 metros de la orilla. Es más rápido que un socorrista humano. Puede volar de manera autónoma hasta siete kilómetros de distancia transportando tres salvavidas. Y lleva una cámara que envía información muy útil al puesto de salvamento.Para calidad fotográfica, la del dron Dji Inspire 1, perfecto compañero de los deportistas de riesgo. Su cámara capta con la máxima calidad lo que sucede en 360 grados y utiliza hasta nueve tipos de lentes. Lleva GPS incorporado y sus patas se despliegan como las de una araña para hacer el aterrizaje más suave.
El Nixie también recuerda a este insecto: es la pulsera-dron que se enrolla en la muñeca. Sus brazos son de lo más flexibles, su microcámara es de alta definición por supuesto y puede ser controlado desde el smartphone, igual que muchos otros modelos de robots volantes. Estos cacharros están en auge y pueden llegar a suplantar a algunos profesionales, como vigilantes o carteros. Al multiplicar sus habilidades y colarse en cada vez más sitios, ya hay países que han tenido que redactar leyes para regular su uso. A este paso entrarán incluso en la legislación laboral.
Vigilante. El Parrot Bebop en plena demostración en la Escuela de Bellas Artes de París. Es un robot volante polifacético dotado con una magnífica cámara de fotos y vídeo, capaz de realizar tomas con un ángulo de 180 grados. Es un vigilante discreto y muy eficaz. 390 g pesa este ultraligero, un sabueso perfecto.
Guardaespaldas. Pesa 55 gramos y mide 6,5 centímetros. Es capaz de seguir a su jefe a cualquier parte. Para pilotarlo, solo hay que conectarlo vía Wi-Fi con un smartphone. Tiene sónar para evitar los obstáculos, altímetro, cámara de fotos con reconocimiento facial y 5 megapíxeles, y hace selfies desde ángulos imposibles. Su fallo es la autonomía de vuelo: solo 15 minutos. 30 m, la distancia a la que Zano sigue a su 'jefe'.
Ambulancia. Los robots volantes ya han realizado labores médicas transportando sangre y medicamentos. También serán ambulancias como esta, recreada en 3D y vehículos ágiles y veloces como los helicópteros, pero no necesitarán espacio para el piloto. Solo transportarán al personal encargado del cuidado de los pacientes. 1, las personas necesarias para las ambulancias del futuro.
Cartero. El transporte de correo y paquetes a lugares de difícil acceso es una de las misiones más evidentes de los drones. Los grandes de la paquetería ya se han puesto en marcha. DHL experimenta con Parcelcopter en la isla de Juist, en el mar del Norte. Vuela a 50 metros de altura durante 12 kilómetros. 18 m/s, la velocidad máxima del dron DHL.
Policía. Este Flysecur es bastante grande (2 metros), pero muy ligero (solo pesa 1,5 kilos). Tiene un sistema de navegación que le permite viajar hasta 130 kilómetros de distancia en cada vuelo. En el trayecto que puede ser nocturno (lleva infrarrojos) envía fotos y vídeos en tiempo real a la sala de control. Las Policías de varios países ya estudian su fichaje. 60 min, la autonomía del 'agente' Flysecur